Ahmad Al Faqi Al Mahdi, transferido el pasado fin de semana al centro de detención de la CPI en la ciudad holandesa, estuvo antes detenido en Níger. La audiencia, para esta comparecencia "inicial", se abrió a las 11H00 (09H00 GMT).
El sospechoso, vestido de oscuro y con gafas rectangulares, se dirigió a la Corte en árabe.
"Mi nombre es Ahmad Al Faqi Al Mahdi, soy de la tribu tuareg Al Ansar", dijo al juez cuando le pidió identificarse. Tras esto, se le leyeron los crímenes de guerra de los que está acusado.
La CPI podría fijar este miércoles la fecha de la audiencia de confirmación de los cargos. Esta etapa del procedimiento sirve para determinar si el sumario es lo suficientemente sólido como para celebrar un juicio.
La singularidad del caso es que se trata de las primeras diligencias de la CPI, entrada en funciones en 2003, por destrucción de edificios religiosos y monumentos históricos.
Al Faqi es además el primer sospechoso detenido en el marco de la investigación que la CPI abrió en 2013 sobre Malí, para esclarecer los crímenes de los grupos yihadistas vinculados a Al Qaida.
Este tuareg era uno de los líderes de Ansar Din, un grupo islamista radical asociado a Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), según el acta de acusación.
En tanto que presunto líder de la "hesbah", una brigada encargada de vigilar la moralidad, se le acusa de dirigir y participar en ataques a diez edificios religiosos y monumentos históricos en la ciudad vieja de Tombuctú, en el norte de Malí, inscrita en el patrimonio mundial de la humanidad.
El acta de acusación presenta en ese sentido la lista de nueve mausoleos y de una de las tres mezquitas más importantes de la ciudad, la de Sidi Yahia.
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