Una abogada de intelectual uigur acusado de separatismo dimite por presiones

Pekín, 4 ago.- La abogada Wang Yu, que formaba parte del equipo de letrados que trabaja en el caso del intelectual uigur Ilham Tohti, acusado por las autoridades de separatismo en julio, ha dimitido debido a presiones gubernamentales, confirmó hoy Wang a Efe.

Según explicó la abogada, su bufete de abogados, a través del que trabaja, ha estado recibiendo "intensas presiones políticas" desde junio, al parecer del Buró de Justicia de China "y de otros departamentos".

"Comenzaron a abrir investigaciones contra el bufete, y mi jefe tomó la decisión de retirarme del caso porque estaba muy preocupado", explicó Wang, quien intentó en reiteradas ocasiones convencer a su superior.

Si el bufete no la apoya, explica la letrada, el caso se paraliza, ya que no puede realizar trámites tan sencillos como pedir una cita con el cliente.

"Todos los documentos tienen que ir sellados por tu bufete. Si no tengo ese respaldo, no puedo trabajar", aclara.

No obstante, otros dos abogados, Li Fangping y Liu Xiaoyuan, confirmaron a Efe que continuarán con el caso de Tohti, aunque se trate de uno "delicado" para el Gobierno.

Las autoridades chinas acusaron formalmente al prominente intelectual de separatismo a finales de julio, un crimen que puede acarrear desde los diez años de cárcel hasta la pena de muerte.

La acusación formal es el último paso para llevar al intelectual a juicio, en el que, según los defensores de derechos humanos, se cree que será declarado culpable.

Tohti, quien lleva bajo detención desde el pasado enero, es conocido en el país por ser una de las voces defensoras de la comunidad uigur -musulmana- en China, y por ser un crítico moderado con las políticas del Gobierno chino en la conflictiva región de Xinjiang, donde cohabitan chinos de etnia han -la mayoritaria en el país- y de etnias como la uigur.

Organizaciones como Human Rights Watch condenaron la grave acusación contra Tohti, "una persona conocida por su perfil moderado", y consideraron que ésta evidencia cómo se han deteriorado los derechos humanos en el país asiático.

La noticia llega en un momento delicado para la comunidad uigur en China, en medio de múltiples incidentes de violencia que el Gobierno chino achaca a terroristas uigures asociados con grupos en el extranjero y que buscan un estado independiente en Xinjiang.

Por su parte, los uigures, sobre todo desde organizaciones en el exilio como el Congreso Uigur, defienden que las autoridades llevan años reprimiendo su cultura y ponen como ejemplo las restricciones impuestas por Pekín durante el pasado mes del Ramadán -julio- en el que prohibieron a funcionarios y niños cumplir con el preceptivo ayuno.

También niegan la existencia de organizaciones terroristas y defienden que la violencia es resultado de la política de Pekín en la región.