Un hombre fallecido en Missouri nunca pensó que su destino final pudo ser los orificios nasales de unos adolescentes. Tal y como informa el diario neoyorquino Daily News, Devin Jesell, un muchacho de 17 años, acompañado de dos amigos de 15 y 16 años respectivamente decidieron robar una vivienda e iniciar así una carrera delictiva en el pequeño pueblo de Sant Peters que ha concluido tan pronto como empezó.
Los jóvenes allanaron una morada y se hicieron con un botín suculento: 825 dólares en "cash", joyas, recetas de medicamentos y una cónsola de vídeojuegos Xbox 360. Además, hallaron una urna cuyo contenido sorprendentemente identificaron como cocaína y se dieron a la fuga en un coche.
Una vez en el vehículo se dieron cuenta de su mayúsculo error -se desconoce si llegaron hasta el final en su equivocación- y decidieron arrojar las cenizas del dueño de la vivienda allanada por la ventana. Al menos ésta es la versión de uno de los detenidos según el informe de la oficina del Fiscal del Condado de St.Charles.
Sin embargo aquí no concluye el despropósito de estos desastrosos atracadores. Fueron detenidos después de que uno de los adolescentes utilizara la vídeoconsola para jugar online facilitando en consecuencia el rastreo policial.
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