Una estudiante modélica con dos empleos pasará por la cárcel por faltar a clase

"Va de trabajo en trabajo y a veces se queda despierta hasta las siete de la mañana para hacer sus deberes". Quien habla compungida a la cámara de la televisión KHOU de Houston es Devin Hill, compañera de clase, de casa y de trabajo de Diane Tran. Ella conoce mejor que nadie la triste situación de su amiga.

Sus padres, divorciados, la dejaron sola en Willis (Texas) y tuvo que ganarse la vida por su cuenta. Sin un lugar donde vivir, la familia de Hill la acogió y le dio un trabajo de fin de semana en el negocio familiar de organización de bodas. El resto de los días trabaja en una tintorería. Siete días a la semana con obligaciones que no le privan de sacar dos matrículas de honor en el undécimo grado que cursa.

Sin embargo, falta a clase con regularidad. Ella dice que porque está exhausta. Ha acumulado 10 o más en seis meses, lo que en la siempre peculiar ley texana significa que debe pasar por un juez de paz, que decide discrecionalmente la sanción que le deben aplicar.

Para el juez Lanny Moriarty el castigo debe ser ejemplar: una noche en la cárcel y, por tanto, antecedentes penales en su expediente.

El caso de Diane Tran ha indignado a Internet. Una petición de Change.org ya va por 9.000 firmas porque se revoque la sentencia y ya se han recaudado 2.000 dólares para Tran, que además tiene que pagar 100 dólares de multa.

Puede que la sentencia sea revocada. En la pieza televisiva, la periodista de KHOU habla con el juez. Primero, Lanny Moriarty insiste en su sencilla tesis: "Si dejas ir a un estudiante que falta, ¿qué vas a hacer con los demás? ¿Dejarlos ir también?". Pero luego, tras la insistencia de la periodista, hace que reconozca que se va a pensar indultar a Tran.