Una exposición restaura la dignidad de los moriscos expulsados hace 400 años

Simancas (Valladolid).- La memoria y el reflejo de la población morisca, expulsada de España en 1609 por decisión del rey Felipe III, es el objetivo de la exposición que, con el lema de "Españoles trasterrados", ha inaugurado esta mañana la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en el Archivo General de Simancas.

Más de un centenar de documentos fechados entre los siglos XV y XVII, todos ellos originales y entre los que figura la capitulación firmada por los Reyes Católicos y Boabdil al final de la Conquista de Granada (1492), profundizan en las razones que motivaron la expulsión de esos cristianos nuevos de origen islámico.

El muestrario abarca desde la Conquista de Granada (1492) hasta el decreto de expulsión firmado por Felipe III el 9 de abril de 1609, que obligó a salir de España a cerca de 300.000 moriscos, en su mayor parte afincados en Aragón, Valencia y Granada, y en menor medida en Castilla y Extremadura.

Se trata de analizar, a la luz de la historiografía moderna, las circunstancias políticas, sociales, económicas y religiosas que propiciaron la salida de ese grupo étnico que, una vez finalizada la Reconquista con la toma del reino nazarí de Granada, decidió quedarse en España tras acogerse a la Pragmática de los Reyes Católicos (1502) desde su forzada conversión al cristianismo.

La evolución de la población morisca, los asentamientos humanos que protagonizaron, sus oficios, hábitos y también las revueltas que protagonizaron, como la de Las Alpujarras (1568-1571), figuran en el repertorio documental, perteneciente en su totalidad al Archivo General de Simancas, que esta mañana ha visitado la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

El director de ese centro, Eduardo Pedruelo, ha explicado a Efe que el Archivo de Simancas alberga la mayor colección documental relativa a la minoría morisca, ya que coincidió con la creación de ese depósito, por iniciativa del rey Carlos, como custodio de los documentos emanados desde los principales órganos de la monarquía hispánica.

Los fondos mostrados abarcan desde planos y mapas como el de la Batalla de Lepanto (1571) hasta disposiciones, relaciones, instrucciones, capitulaciones, cartas, consultas, poderes, llamadas y provisiones, principalmente desde instancias regias y eclesiásticas, según ha explicado Pedruelo.

Su ordenación cronológica permite observar de primera mano las hostilidades, recelos, acercamientos, adhesiones, conflictos y la definitiva causa de la ruptura entre los moriscos y los cristianos, a lo largo de más de un siglo de convivencia, los 117 años comprendidos entre 1492 y 1609.

Hasta el 30 de septiembre permanecerá abierta esta exposición que abre un panel de grandes dimensiones con una cita extraída del capítulo 54 de El Quijote, en la que el morisco y tendero Ricote le recuerda a Sancho Panza aquello de que "Doquiera que estamos lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural".

Esa consideración de españoles preside el discurso narrativo de la exposición, donde se incluyen citas y comentarios de célebres historiadores como Marcel Bataillon y Antonio Domínguez.