Una India en plenas fiestas espera la visita de Obama

  • Nueva Delhi.- Una India festiva espera la llegada mañana del presidente de EEUU, Barack Obama, para una visita oficial con grandes momentos simbólicos, como su estancia en el atacado Hotel Taj de Bombay y una abultada agenda de negocios para sellar la nueva relación "estratégica" bilateral.

Una India en plenas fiestas espera la visita de Obama
Una India en plenas fiestas espera la visita de Obama

Nueva Delhi.- Una India festiva espera la llegada mañana del presidente de EEUU, Barack Obama, para una visita oficial con grandes momentos simbólicos, como su estancia en el atacado Hotel Taj de Bombay y una abultada agenda de negocios para sellar la nueva relación "estratégica" bilateral.

En esta sexta visita de un mandatario de EEUU en los últimos 50 años y tercera desde que Bill Clinton inauguró, en marzo de 2000, la nueva era de amistad indo-estadounidense, el Gobierno indio considera que la relación "ha madurado significativamente" y dejado atrás las "tensiones" del pasado.

"La intensidad y frecuencia del diálogo no tiene precedentes", subrayó la "número tres" de Exteriores, Nirupama Rao, en rueda de prensa previa a la visita, en la que recordó que Obama y el primer ministro indio, Manmohan Singh, se han reunido cinco veces en el último año y medio, en foros internacionales y durante el viaje de éste a Washington en noviembre de 2009.

El Gobierno indio dice no esperar "avances espectaculares" de la cumbre con Obama, pero a duras penas se oculta el entusiasmo que despierta en una India que busca reconocimiento internacional a su papel como potencia emergente.

El ostracismo al que EEUU sometió a la India -un Estado oficialmente no alineado que orbitaba en la esfera socialista- cuando optó por desarrollar el arma atómica ha dado paso a un acuerdo de cooperación nuclear que está en su última fase de desarrollo.

La India de economía liberalizada ha apostado por la energía atómica para mantener su alto crecimiento y es un jugoso mercado para las compañías norteamericanas, tanto de tecnología nuclear, como de defensa y otros sectores.

El comercio bilateral dobló sus cifras entre 2004 y 2008, hasta alcanzar los 43.000 millones de dólares y, tras un retroceso por la crisis en 2009, ha repuntado en 2010 con 32.900 millones en los primeros ocho meses y la perspectiva de alcanzar los 50.000 a fines de año.

Fuentes oficiales estadounidenses en Delhi pidieron no "sobredimensionar" las tensiones surgidas por las medidas proteccionistas que aún frenan el comercio y entender que "a largo plazo, ambas economías encajan bien".

Más de 200 empresas norteamericanas ya asentadas en la India, que forman el Consejo de Negocios EEUU-India (USIBC), han hecho en los últimos días propuestas para que ese objetivo sea posible.

Para el USIBC, EEUU debe eliminar las restricciones a la exportación de alta tecnología y la India a la inversión directa extranjera en el sector minorista y ambos países deben suprimir las barreras al intercambio agrícola y avanzar hacia un Acuerdo de Libre Comercio, entre otras sugerencias recogidas por la agencia IANS.

Otro sector en el que las compañías de EEUU tienen puestos sus ojos es el de Defensa, donde la India efectuará en próximos años inversiones multimillonarias -como la compra de 126 aviones de combate- para modernizar un equipamiento que aún es, en un 70 por ciento, de fabricación rusa.

La agenda de Obama incluye varios encuentros empresariales tanto en Bombay, donde aterriza mañana, como en Delhi, donde tendrá sus reuniones oficiales el día 8.

El presidente de EEUU comenzará la visita con un homenaje a las víctimas del atentado múltiple de noviembre de 2008 -uno de cuyos objetivos fue el emblemático hotel Taj-, un comienzo de alto valor simbólico para los indios en su eterna disputa con Pakistán (país excluido de la gira asiática de Obama).

Tras visitar la antigua residencia y hoy museo de Gandhi en Bombay, Obama dará un discurso en un cónclave organizado por el USIBC y las cámaras indias de comercio e industria.

El mandatario estadounidense, que llega al país en pleno puente festivo del Año Nuevo hindú, acudirá el domingo a celebrar un "Diwali" tardío con los niños de una escuela primaria bombayana y dará otro discurso ante universitarios del San Javier College, antes de viajar a Delhi y cenar con Singh.

El lunes, intensa agenda oficial tras la preceptiva ofrenda floral en el mausoleo de Gandhi: habrá reuniones con Singh y la plana mayor del Gobierno y cena de Estado con la presidenta, Pratibha Patil, en la que se esperan los consabidos brindis por las dos "mayores democracias" del planeta.

Desde hace días, todo es Obama en la prensa india: anuncios de protestas de comunistas y víctimas de Bhopal, quejas sijs porque no visitará su santuario, blindaje de los hoteles que lo albergarán y platos especiales para deleitar su paladar, ingresos de los libreros tras poner a la venta "Las guerras de Obama" o el rap que cantará en su honor una cantante de Bollywood, parte de la banda sonora del futuro filme "Thanks, Obama".

La prensa ha comentado también las dulces palabras que Obama ha dedicado ya al "maravilloso y sabio" Singh... nada que ver con aquellos tiempos en los que Richard Nixon hablaba de Indira Gandhi llamándola "vieja bruja" y Henry Kissinger consideraba a los indios unos "bastardos".

Julia R. Arévalo

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