Una veintena de grupos liberales egipcios rechazan el borrador constitucional

El Cairo, 24 oct.- Una veintena de grupos liberales egipcios rechazaron hoy el borrador de corte islamista de la nueva Constitución, difundido este mes, y afirmaron que es necesario un consenso nacional al respecto para cumplir con los objetivos de la revolución.

Esa postura fue anunciada en un comunicado firmado por los partidos Constitución -del premio nobel de la Paz Mohamed el Baradei-, Corriente Popular -del excandidato presidencial Hamdin Sabahi-, y Egipcios Libres, entre otros, así como por varios sindicatos y asociaciones juveniles y de mujeres.

"El consenso nacional, acompañado con mecanismos claros de dialogo, es un requisito fundamental para redactar una Constitución que exprese el espíritu de la Revolución del 25 Enero, garantice las libertades individuales y la justicia social y establezca un sistema político moderno y democrático", subrayó el texto.

Estos grupos liberales denuncian que la Asamblea Constituyente encargada de redactar la nueva Carta Magna no representa a la sociedad egipcia porque está "monopolizada por los islamistas", por lo que han boicoteado el proceso.

En este sentido, los firmantes del texto lamentaron que la actual Asamblea carece de los requisitos que pueden garantizar ese consenso nacional.

También criticaron que el borrador de la nueva Constitución Magna, difundido el pasado 14 de octubre, conlleva "graves deformaciones", entre las que citaron la ausencia de protección a la mujer y a los menores.

Otros defectos señalados por estos grupos liberales son la falta de equilibrio entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, y la insuficiencia de los mecanismos de control sobre la autoridad del presidente.

Por su parte, el Movimiento 6 Abril, uno de los instigadores de la revolución, rechazó también hoy el borrador constitucional porque incluye artículos que imponen la tutela del Estado sobre la sociedad y establecen un sistema político autocrático.

El grupo explicó que el borrador atribuye al Estado la potestad de dictar la ética y los valores de la sociedad egipcia, un hecho que, a su juicio, puede ser interpretado de una forma que limite las libertades personales.

El movimiento pidió, por último, que el borrador vuelva a ser debatido en la Asamblea Constituyente, de la que amenazó con retirar a su representante.

Estas declaraciones se producen un día después de que un tribunal administrativo de El Cairo se declarara incompetente para juzgar sobre la validez de la Asamblea Constituyente, tras recibir más de 40 denuncias que piden la disolución de esa instancia.

La corte decidió transferir el caso al Tribunal Constitucional Supremo, una medida que también ha levantado críticas.