Unas 3.000 familias podrán cuidar a hijos gravemente enfermos en 2011 sin perder su sueldo

El Gobierno quiere tener listo a finales de febrero de 2011 el decreto que regulará la situación laboral de los padres que dejen de trabajar para cuidar a hijos menores gravemente enfermos, unos 3.000 según los primeros cálculos, para que puedan beneficiarse de una prestación de la Seguridad Social durante el tiempo en que no desempeñen su empleo.
Así lo anunció este viernes el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien no garantizó, sin embargo, que los padres que se acojan a esta situación conserven su trabajo cuando vuelvan a él.
Según explicó Granado, para garantizar el puesto de trabajo a quienes lo suspendan por esta causa, habría que elaborar un texto con rango legal que no tiene el decreto que se ocupará de estas situaciones.
Pero esto no significa, añadió, "que estemos en contra de que se den garantías suplementarias a los padres de que van a mantener su puesto de trabajo; estamos a absolutamente a favor", por lo que "tendremos que buscar una ley" en la que encajarlo.
El decreto en el que trabaja ya el Ejecutivo desarrollará lo recogido sobre este aspecto en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2011.
BENEFICIARIOS
Para elaborar el decreto, el Gobierno tendrá en cuenta un informe de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo con propuestas "bastante razonables", que apuesta por fijar un periodo máximo de duración de este permiso especial para los padres, de entre 18 y 24 meses, y por elaborar una lista de enfermedades que sirva para acotar los casos que puedan acogerse a esta iniciativa.
Porque la idea es que no todos los padres con niños enfermos se beneficien de esta medida, incidió en la presentación del trabajo Dolores Carrillo, coordinadora del Área de Derecho Laboral y de la Seguridad Social de la Universidad Pontificia de Comillas, encargada de elaborar el informe.
Del mismo modo, el estudio, titulado "Cuidado extraordinario de menores con enfermedad grave: una propuesta normativa", es partidario de que pueda beneficiarse de esta ayuda económica uno de los progenitores del niño enfermo, siempre y cuando trabajen los dos.
El pequeño, a su vez, deberá sufrir un accidente o enfermedad grave que le obligue a estar un tiempo hospitalizado o a recibir, por prescripción facultativa, "asistencia domiciliaria con atención directa de los padres".
El progenitor que se acoja a esta medida podrá, siempre según la propuesta de esta fundación, "bastante razonable" para el Gobierno, reducir su jornada laboral al menos en un 50% o suspender su contrato de trabajo a tiempo completo o parcial y cobrar por ello un subsidio similar al de baja por maternidad.
Puesto que a Granado le parecen "bastante razonables" las propuestas del informe de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo, prevé que el decreto sea "muy similar" a su estudio.