Barcelona, 30 sep.- Unas 3.700 personas, según datos de la Guardia Urbana, se han manifestado hoy en Barcelona para rechazar el bloqueo de las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha presentado la entidad para reducir la plantilla en 2.395 personas.
"No a la reestructuració a CatalunyaCaixa" (no a la reestructuración de CatalunyaCaixa) es el lema que ha encabezado la marcha, en la que los sindicatos calculan que había más de 4.500 personas y que ha arrancado en plaza Cataluña poco después de las 12.00 horas y ha culminado en la sede histórica de la entidad, situada en la plaza Antoni Maura, junto a la catedral de Barcelona.
Autobuses procedentes de las cuatro provincias catalanas, así como de otras comunidades autónomas, como la valenciana, han acudido a Barcelona para secundar la marcha, según ha apuntado a Efe la secretaria general de la sección sindical de UGT en la entidad, Susagna Muns.
La marcha ha transcurrido sin incidentes, acompañada en todo momento por gritos contrarios al ERE como "No somos números, somos familias".
Al término de la marcha, representantes sindicales han leído un manifiesto conjunto en el que han criticado la actitud "inmovilista" de los representantes de la dirección de la entidad a la hora de negociar las condiciones del expediente.
En el discurso también ha habido alusiones para los exdirigentes de la nacionalizada, a quienes han calificado de "incompetentes", así como para el Banco de España, al que han tachado de "nefasto" regulador.
La manifestación coincide con la primera jornada de huelga convocada en la entidad, que hasta ahora registra un seguimiento "prácticamente total" en todo el territorio.
"Estamos haciendo un pulso y lo queremos ganar", han avisado los sindicatos, que han confiado en que mañana se repita el masivo seguimiento de la huelga, y que esto sea determinante para avanzar en las negociaciones con el banco.
Precisamente esta tarde, empresa y sindicatos mantendrán una nueva reunión para negociar la reestructuración de la entidad, actualmente en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Por ahora, la compañía ofrece a los afectados por el ERE una indemnización de 27 días por año trabajado, con un tope de 18 mensualidades, aunque se niega a establecer un plan de prejubilaciones para mayores de 50 años, como reclaman los sindicatos.
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