Zaragoza, 15 jun.- La Universidad de Zaragoza y el Justicia de Aragón han pedido hoy la liberación del jurista zaragozano Esteban Peralta Losilla, uno de los cuatro integrantes de la delegación de la Corte Penal Internacional (CPI) detenidos en Libia el primer jueves de junio.
El Consejo de Gobierno de la UZ ha acordado hoy solicitar al gobierno español a que lleve a cabo las actuaciones conducentes a la liberación del profesor Peralta, director del Servicio de Apoyo a la Defensa en la Corte Penal Internacional y profesor titular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Zaragoza.
Su detención se produjo cuando desempeñaba, junto con otros tres compañeros de la Corte, una misión oficial con el propósito de asegurar el respeto a las reglas del derecho, indica la UZ en un comunicado.
Por su parte, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha hecho llegar hoy mismo una carta a la Corte Penal Internacional interesándose por la situación del jurista aragonés y manifestando su apoyo a las gestiones que está llevando a cabo el Tribunal para conseguir su liberación.
García Vicente expresa su rechazo a la detención del jurista aragonés porque supone "la vulneración del derecho de defensa, en este caso, del hijo de Gadafi, encarcelado en Libia, a quien Peralta y otros miembros de la Corte Penal Internacional habían ido a entrevistar", en una misión "para la que contaban con todas las autorizaciones necesarias", explica El Justicia en un comunicado.
El Justicia de Aragón también ha expresado su apoyo a la familia de Esteban Peralta y a cuantas organizaciones y plataformas trabajan para conseguir la liberación.
El abogado español Esteban Peralta es uno de los cuatro funcionarios de la Corte Penal Internacional detenidos el pasado día 7 en Libia mientras visitaban en la prisión a Saif el Islám, hijo del fallecido dictador Muamar el Gadafi.
Peralta, de 48 años, casado y con dos hijos, trabaja desde 2003 en la CPI como asesor legal y como tal se desplazó el 7 de junio a Zintan (noroeste de Libia) como miembro de una delegación de la Corte compuesta además por una abogada australiana, Melinda Taylor, y su traductora de origen libanés, así como por un diplomático ruso.
La abogada australiana y su traductora están en prisión preventiva, mientras que el abogado Peralta y el diplomático ruso se han quedado en Zintan en solidaridad con las dos mujeres que están en centros de detención.
La visita contaba con el visto bueno de las autoridades libias, por lo que la detención de los funcionarios fue una sorpresa.
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