Unos 40 israelíes interrogados en profundidad al aterrizar en Turquía

Jerusalén.- Cerca de 40 israelíes que llegaron hoy a Turquía fueron separados del resto de los pasajeros e interrogados en profundidad, un hecho calificado por el Ministerio de Exteriores de este país como "inusual y grave".

Los viajeros israelíes partieron desde Tel Aviv y arribaron hoy a Estambul en un vuelo operado por la compañía nacional turca, Turkish Airlines, y a su llegada fueron separados del resto e interrogados uno a uno en una habitación aparte.

Además, las autoridades aeroportuarias turcas les retiraron los pasaportes que sólo les fueron entregados tras el largo interrogatorio antes de dejarles marchar, informa la edición electrónica del diario "Haaretz".

La Cancillería israelí recibió las llamadas y quejas por esa inusual medida de numerosos pasajeros afectados, que relataron haber sentido miedo durante el interrogatorio.

"Nos consta que esas situaciones han ocurrido, pero no podemos ofrecer en estos momentos ninguna explicación", dijo a Efe el portavoz de Exteriores israelí, Yigal Palmor.

Preguntado sobre si las nuevas medidas podrían responder al momento en que se encuentran las relaciones bilaterales, es decir, al más bajo nivel, el portavoz se limitó a manifestar: "Estamos buscando explicaciones con las autoridades turcas".

La crisis diplomática entre los dos países se agravó el pasado fin de semana tras la filtración el jueves de un informe elaborado por una comisión de la ONU sobre el asalto israelí a una flotilla con destino a Gaza en mayo de 2010, que acabó con la muerte de nueve activistas turcos.

Tras la publicación del documento -que considera legal el bloqueo marítimo a Gaza aunque acusa a Israel de uso excesivo de la fuerza- Ankara anunció la reducción al mínimo de sus relaciones con el Estado judío, lo que implica la retirada de su embajador en Israel y la suspensión de las relaciones militares.

Ya desde el asalto a la flotilla, las relaciones entre ambos países -antaño estratégicas- permanecían congeladas, aunque en los últimos meses se habían producido contactos en secreto para intentar poner fin a la tensión.