Unos padres pagarán 3.000 euros por la agresión de su hija a una profesora

  • Las Palmas de Gran Canaria.- Los padres de una joven de 15 años que insultó y agredió a su profesora, a quien llegó a tirar al suelo de un golpe en Gran Canaria, deberán abonar 3.000 euros de multa por ello, conforme a una sentencia que condena a la chica por un delito de atentado a la autoridad.

Unos padres pagarán 3.000 euros por la agresión de su hija a una profesora
Unos padres pagarán 3.000 euros por la agresión de su hija a una profesora

Las Palmas de Gran Canaria.- Los padres de una joven de 15 años que insultó y agredió a su profesora, a quien llegó a tirar al suelo de un golpe en Gran Canaria, deberán abonar 3.000 euros de multa por ello, conforme a una sentencia que condena a la chica por un delito de atentado a la autoridad.

Esta sentencia, que hoy hizo pública el sindicato Interinos y Sustitutos de Canarias (Insucan), es la primera resolución firme que condena a un alumno por un delito y no por una falta, según explicó unos de los miembros del sindicato, José Ángel Amador.

Los hechos ocurrieron en 2008 en el Instituto de Secundaria del municipio de Teror, donde la profesora agredida, que aquel día estaba de guardia, recriminó a la ahora condenada y a otra compañera que estuvieran en el pasillo y no en clase, ante lo cual la primera insultó y gritó a la docente, a la que "propinó un puñetazo que la hizo caer al suelo", según se relata en la sentencia.

El pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Las Palmas confirma otra condena anterior emitida por un juzgado de Primera Instancia y que imponía a la menor nueve meses de libertad vigilada y el alejamiento de la docente a la que agredió.

El nuevo fallo hace firme también la condena a la chica y a sus padres como responsables solidarios de sus actos, y les obliga a pagar una indemnización a la agredida, si bien rebaja sustancialmente la cuantía de esa compensación, de más de 8.000 euros fijados en la primera sentencia a sólo 3.000 euros en la definitiva.

No obstante, José Ángel Amador, dirigente de Insucan, dijo que la sentencia debe valorarse porque "es ejemplarizante y ayudará a que se reconduzca la situación de presión que se da en los centros educativos actualmente", así como también porque "llegará a los padres", que sabrán que se exponen a pagar cuantiosas multas en caso de no controlar el comportamiento de sus hijos.

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