UPyD se queda sola al intentar ilegalizar a partidos que no condenen a ETA

Madrid, 9 abr.- La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, no ha logrado apoyos para sacar adelante una reforma de la Ley de Partidos que permita ilegalizar a cualquier formación que, de forma reiterada, no condene el terrorismo al presuponer que es una manera de legitimarlo y de "humillar" a las víctimas.

En un nuevo intento de Rosa Díez para promover iniciativas que lleven a la ilegalización de Bildu y Amaiur y que, a falta de la votación final, también ha resultado fallido, la líder de UPyD ha defendido la modificación de la ley para que el Estado de derecho pueda "reforzar" los mecanismos de "autoprotección" frente a ETA

Durante el debate de la toma en consideración, Díez ha señalado que durante los diez años de vigencia de esta norma los partidos que apoyan directa o indirectamente el terrorismo han utilizado nuevas vías o "artificios jurídicos" para conseguir representación institucional con el fin de "destruir" la democracia desde dentro.

Por este motivo, ha planteado que para poder ilegalizar a este tipo de formaciones del ámbito abertzale radical se tengan en cuenta, por ejemplo, comportamientos como la "no condena pública" del terrorismo o las críticas a la detención de etarras.

También quiere que la ley incluya que la difusión de ideas o doctrinas que nieguen la existencia de la historia criminal de ETA o exculpen o minusvaloren los atentados sea un motivo para ilegalizar a una fuerza política.

Los estatutos o el programa de un partido, ha insistido, no pueden ser el único criterio para determinar sus intenciones políticas y por eso ha reclamado que la "prueba indiciaria" tenga cada vez más importancia.

Pero Rosa Díez no ha conseguido arrastrar a ninguna fuerza parlamentaria y todas, en mayor o menor medida, han criticado la debilidad jurídica de la iniciativa y la intencionalidad electoralista.

El PP ha considerado su propuesta "innecesaria" y carente de rigor jurídico, según le ha reprochado el diputado José Antonio Bermúdez de Castro, para quien puede arrojar "dudas" de inconstitucionalidad.

Ha pedido a la portavoz de UPyD que no vuelva a traer a la Cámara iniciativas "unilaterales y deficientes desde el punto de vista jurídico".

Bermúdez de Castro ha afeado al diputado de Amaiur Rafael Larreina que haya desaprovechado la oportunidad que ha tenido hoy también de pedir públicamente la disolución de ETA.

La representante del grupo socialista Susana Sumenzo, que ha calificado de "incoherente" la iniciativa de UPyD, ha dejado claro que la Ley de Partidos está funcionando "perfectamente" y fue concebida para perseguir actividades y no ideas.

Sumenzo ha recordado a Díez que el papel del Parlamento quedó perfectamente definido en esa ley y no corresponde a ninguna fuerza política instar a la ilegalización de otra.

Ese papel lo asume el Gobierno y son los tribunales los que tienen la última palabra, ha dicho.

CiU, como ha explicado el diputado Jordi Jané, ha argumentado su voto en contra porque negar la inscripción de un partido o ilegalizarlo en base a indicios, "simples silencios" o supuestas connivencias es algo "muy grave".

Emilio Olabarria, del PNV, no ha escatimado descalificaciones contra la propuesta de Rosa Díez al tacharla de "aberración política" y operación jurídica "aberrante", aparte de acusar a UPyD de pretender un "cálculo electoralista" a través de la incorporación de "nuevas atrofias y nuevos déficit" democráticos.

También la Izquierda Plural ha rechazado la propuesta y, como hizo en su día, ha pedido de nuevo que la Ley de Partidos sea retirada por "atentar" contra la privación de derechos civiles y pretender "institucionalizar" medidas "más propias" del Estado de excepción, ha argumentado el diputado Joan Josep Nuet.

En el turno de Amaiur, Rafael Larreina ha dicho que la formación que él representa, tiene un compromiso "total" con "la paz y la libertad", pero ha advertido que las libertades hay que defenderlas "reforzando las libertades, nunca recortando ni éstas ni la democracia".