Joaquín Urain Larrañaga, miembro del grupo Vizcaya de ETA, participó junto con el terrorista Juan Manuel Gaztelumendi Uribarren, en el atentado de un microbús que transportaba a catorce militares y empleados civiles y que iba escoltado por dos Land Rover de la Policía Militar en Galdácano (Vizcaya).
Este atentado acabó con la vida del cocinero civil del cuartel de Munguía, Luis Alberto Asensio Pereda; al teniente de Infantería Juan Enríquez Criado, y al subteniente del mismo arma Francisco Javier Fernández Lajusticia. Se produjo la víspera de la festividad de la Inmaculada, patrona de la Infantería.
En el interior del vehículo viajaban dos tenientes, un subteniente, un sargento y cinco soldados, así como el cocinero, la empleada de la limpieza, otro civil y el capellán del cuartel del Regimiento de Infantería número 45 de Garellano, con base en Munguía.
Once personas más, en su mayoría soldados de reemplazo, resultaron heridas, algunas muy graves.
Fue acusado, entre otros delitos, por un delito de atentado con resultado de muerte y dos delitos de asesinato, y otras once penas de 20 años de prisión menor por once delitos de asesinato en grado de frustración.
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