Vitoria.- El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha dicho hoy que ve "mal augurio" a un trabajo "bis a bis" entre PSE y PNV o entre el Gobierno Vasco y el PNV, en torno al decálogo que le ha hecho llegar el lehendakari, pero ha asegurado que se someterá a lo que decida la Ejecutiva de su partido.
En una comparecencia de prensa en Vitoria, Urkullu ha extraído sus conclusiones sobre la reunión que mantuvo el pasado 21 de enero con el lehendakari.
Urkullu ha dicho que la respuesta que el PNV dará al decálogo del lehendakari será fruto de lo que decida la Ejecutiva del PNV, que se reúne esta tarde, no obstante, ha adelantado cuál será su postura.
En primer lugar, ha explicado que pondrá sobre la mesa de la reunión su malestar por haberse enterado del decálogo a través de una filtración a un medio de comunicación y porque el texto no recoge ninguna de las propuestas que le hizo llegar al lehendakari.
Urkullu ha considerado que "es una falta de respeto" actuar de esta forma y ha opinado que detrás de ello se esconde "un juego y una estrategia de comunicación" del lehendakari para "ocultar" que tiene un pacto con el PP y para "aparentar" que quiere abrir una vía con el PNV.
El presidente del PNV ha advertido de que "el lehendakari lo que no puede pretender es que ante la falta de un programa de gobierno construya con el PNV un programa que le haga estar tres años y medio más en el Ejecutivo apoyado por los votos del PP".
En este sentido, ha dicho que ve "un mal augurio para un trabajo bis a bis entre el PSE y el PNV, entre Gobierno Vasco y PNV" y ha recordado que para el PNV es "urgente y necesario" el cumplimiento íntegro del Estatuto de Autonomía en materia socio-económica para garantizar un mejor futuro y afrontar el momento actual.
No obstante, ha asegurado que se someterá a lo que decida la Ejecutiva del PNV en su reunión de hoy y ha anunciado que el PNV valorará "en su justa medida" lo sucedido en las dos reuniones mantenidas con el lehendakari "en el plazo de ocho meses y medio y la relación institucional de López con los diputados generales".
Urkullu no ha descartado que el PNV no responda al decálogo del lehendakari hasta que se reúnan el lehendakari y el presidente del PP, Antonio Basagoiti, el próximo 24 de febrero.
Por último, ha anunciado que, independientemente de que haya o no un acuerdo con el lehendakari, el PNV optará por la iniciativa "ante la crisis y la incertidumbre" y "frente a la inseguridad y a la inacción", y ofrecerá "saber hacer" e "impulso".
En cuanto al derecho de autodeterminación, ha dicho que "no es el tótem" del PNV sino "la herramienta" para "ser dueños de nuestro destino".
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