Uruguay permitirá superficie máxima de diez hectáreas para producir cannabis

Montevideo, 2 may.- En función del volumen de consumidores de marihuana que tiene actualmente el país, el Gobierno de Uruguay decidió otorgar solo hasta seis licencias a empresas para producir la planta en cultivos en una superficie máxima de diez hectáreas, anunció hoy la Junta Nacional de Drogas (JND).

Habrá "un mínimo de dos y un máximo de cuatro o seis licencias", y en este último caso se permitirá "hectárea y media por licencia", afirmó el secretario general de la JND, Julio Calzada, al presentar el reglamento de la ley que en diciembre pasado convirtió a Uruguay en las primera nación del mundo que otorga al Estado el control de la producción, distribución y venta de marihuana.

Calzada participó este viernes en una rueda de prensa que había sido anunciada para las 14.00 horas locales (17.00 GMT) pero que se realizó seis horas después y en la que estuvo acompañado por el presidente de la JND, Diego Cánepa, que fue quien proporcionó la mayoría de detalles sobre el texto legal.

Cánepa dijo que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA), creado para la ocasión, fijará el precio de las licencias que se entreguen a las compañías que quieran producir la droga, la cual será objeto de un "control de calidad de la cosecha" por "laboratorios habilitados" por esa entidad estatal.

Habrá un "mecanismo de producción de entrega continua del producto" y el excedente de cannabis será guardado en depósitos por el IRCA, mientras que la decisión del lugar en que se cultivará será también del Estado.

"Hay una definición de cuál va a ser el terreno del Estado para la plantación de la marihuana" y "no será decisión del licenciatario", aclaró Cánepa.

Explicó que no se va a hacer público el terreno usado para ello hasta que se otorguen las licencias y agregó que la decisión es de la JND y del Ministerio de Defensa.

Además, detalló que el reglamento establece prohibiciones para el consumo de marihuana en lugares públicos y en actividades cotidianas "similares" a los que existen para el alcohol y el tabaco.

El consumo solo se permitirá a ciudadanos mayores de edad, uruguayos o extranjeros que tengan más de un año de residencia en el país, y previamente registrados a través el IRCA.

Se podrá consumir cannabis a partir de cultivos personales en casas a razón de 6 plantas por domicilio y una producción de 480 gramos anuales, o en clubes de entre 15 y 45 miembros con hasta 99 plantas y un máximo de 480 gramos anuales por socio, con la idea de que toda la producción sea para ellos.

En ambos casos, esas personas deberán tener en esos espacios una "infraestructura mínima de seguridad y funcionamiento".

Tantos los cultivos personales como los clubes cannábicos dispondrán de una licencia que "tendrá una vigencia de tres años".

En total se espera una producción anual de 22 toneladas de marihuana, agregó Calzada.

Además, la droga se podrá adquirir en farmacias "comunitarias y de primera categoría" que lo soliciten a un precio de algo menos de un dólar y el Estado no podrá exigir a ninguno de esos comercios que venda el producto.