Utøya no volverá a celebrar campamento el día del aniversario de la matanza

Copenhague, 7 sep.- El campamento anual de las Juventudes Laboristas noruegas en la isla de Utøya no se celebrará más un 22 de julio, aniversario de la matanza cometida por el ultraderechista Anders Behring Breivik en 2011 y en la que murieron 69 personas.

Así lo aseguró hoy el secretario general de las Juventudes (AUF, por sus siglas en noruego), Eskil Pedersen, en una rueda de prensa en la que presentó los planes para reconstruir la isla, que como muy pronto volverá a acoger el campamento anual en 2014.

La "nueva Utøya" tendrá un monumento en honor a las víctimas, y la cafetería, edificio principal y escenario central de la masacre, será derribada, como se anunció hace un año.

Será una comisión formada por miembros de las AUF y del Grupo de Apoyo Nacional por el 22 de julio la que decidirá la forma del monumento, que estará situado en la zona sur de Utøya.

La cafetería será sustituida por otro gran edificio y varios pequeños, habrá una nueva zona de baño y otros escenarios de la matanza, como el "sendero del amor", experimentarán grandes cambios.

"Se trata de hacer que la gente se sienta segura al estar en la isla", dijo Martin Henriksen, presidente de Utøya S.A., la sociedad creada por las Juventudes Laboristas para administrarla.

Henriksen destacó en la rueda de prensa, retransmitida por la televisión pública NRK, que aunque quedan pocas huellas de la masacre, aún hay muchas "en los corazones y las mentes" de la gente.

El plan es celebrar de nuevo el campamento en 2014, pero este es un objetivo "poco realista", admitió Henriksen, que destacó que lo importante "no es hacerlo lo más rápido posible, sino hacerlo bien".

El fondo creado tras los atentados ha recaudado 40 millones de coronas noruegas (5,4 millones de euros) de los 60 millones (8,1 millones de euros) en que se ha presupuestado el proyecto.

Una "cantidad abrumadora" de las donaciones recibidas proceden de personas que han dado pequeñas contribuciones, informaron las AUF.

Utøya ha albergado durante seis décadas actividades de las AUF y otras organizaciones, recordó Pedersen, que la calificó de "isla de la democracia y el compromiso" y "escuela" de líderes políticos.

Los "crueles hechos" del 22 de julio nunca serán olvidados ni borrados, resaltó Pedersen, pero defendió el apoyo mayoritario a la idea de reconstruir Utøya y honrar a las víctimas usando la isla, aunque se mostró comprensivo con quienes los críticos.

"Hemos intentado mostrar la mayor consideración posible, pero creemos que es mejor que la isla sea un sitio cuidado donde se celebran actividades a que quede desierta y crezca la maleza", afirmó.

Breivik hizo estallar una furgoneta bomba el 22 de julio de 2011 en el complejo gubernamental de Oslo, lo que causó 8 muertos, después se fue en coche a Utøya, en el oeste de la capital, y asesinó a 69 personas.