Vecinos de Lorca dicen que el presunto terrorista kurdo hacía "vida normal"

  • Los vecinos de la calle Turbinto de Lorca donde ayer fue detenido un presunto terrorista kurdo vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) siguen "impactados" por la noticia y hoy comentaban en corrillos que este hombre, de 39 años, llevaba una vida discreta y "aparentemente normal".

Lorca (Murcia), 13 feb.- Los vecinos de la calle Turbinto de Lorca donde ayer fue detenido un presunto terrorista kurdo vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) siguen "impactados" por la noticia y hoy comentaban en corrillos que este hombre, de 39 años, llevaba una vida discreta y "aparentemente normal".

El presunto terrorista, arrestado por orden de la Audiencia Nacional en el marco de la operación "Capadocia", fue detenido en el interior del edificio Mirador del Castillo, en el número 14 de esta vía del barrio de San Cristóbal, situado junto a un colegio, y en el que vivía solo en un apartamento de alquiler desde hace unos cuatro meses, aunque su nombre no figura en el buzón.

Isabel, una de las vecinas del bloque, ha dicho a Efe que apenas se notaba su presencia en el inmueble, en el que casi nunca estaban las luces encendidas y en el que "no había ruidos ni movimiento", aunque su coche sigue precintado en el garaje del edificio.

La operación policial que permitió su detención se inició a las 11,15 horas de ayer cuando quince efectivos de la Policía Nacional, armados "con metralletas" y cubiertos con pasamontañas, entraron en el edificio ante el estupor de los vecinos que contemplaban la escena.

Durante unas seis horas, los agentes permanecieron en el interior del inmueble hasta que el presunto terrorista salió esposado y a cara descubierta a las 16,20 horas, mientras los agentes cargaban en furgones varias cajas "con papeles", ha dicho a Efe María, otra de las vecinas que contempló desde la acera la intervención de los agentes y que vivió el suceso "como si fuera una película".

El detenido, que responde a las iniciales H.G., trabajaba en un kebab de la cercana avenida Juan Carlos I y, desde hace más de un año, frecuentaba a diario un gimnasio próximo a su casa, donde hacía una hora de musculación y después se marchaba sin entablar conversación con nadie, han relatado a Efe fuentes del entorno del establecimiento.

También era conocido, "de verlo pasar", por los trabajadores de una cafetería, aunque nada en su presencia alertaba a sus vecinos de que H.G. podía ser un terrorista dedicado, según los cargos que se le imputan y por los que prestará declaración ante la Audiencia Nacional, a labores de "sostenimiento de la actividad armada" del PKK en su país de origen.

Los vecinos del presunto terrorista aseguran que tras su detención el hombre fue trasladado a un centro de salud próximo y hoy se han mostrado "sorprendidos" por "lo que ha pasado en Lorca", ha dicho María, que no ha querido revelar sus apellidos.

"Estamos pasmados, no sabemos si ese hombre podía haber puesto una bomba", ha añadido otra vecina del barrio, que ha explicado que los alumnos del colegio cercano siguieron desde el patio durante unos minutos la operación policial, aunque los maestros luego les ordenaron entrar en las aulas.

"Ya no te puedes fiar de nadie, esto es muy fuerte y da mucho miedo", ha comentado a Efe otra vecina y, aunque la mayoría de los habitantes del edificio no conocían al presunto terrorista, a los pocos que lo habían visto alguna vez les pareció "un hombre normal".

En la operación Capadocia, realizada por la Comisaría General de Información de la Policía, han sido detenidas seis personas en España y con ella se da por desarticulado el aparato de financiación y extorsión en nuestro país del grupo terrorista kurdo PKK. EFE

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