Veinte detenidos por robos con intimidación y por hacerse pasar por policías

Madrid, 10 ago.- La Guardia Civil ha detenido a veinte personas como supuestos autores de medio centenar de robos con violencia e intimidación en carreteras nacionales y que se hacían pasar por agentes de Policía.

La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid ha explicado hoy los detalles de la operación "Persépolis", que ha supuesto la detención de veinte personas de nacionalidad iraní, de las que siete están ya en prisión, mientras que el resto está en libertad con cargos.

Los imputados elegían como víctimas a conductores magrebíes de paso por España camino de África y casi siempre con niños y ancianos en el vehículo, por considerarlos más vulnerables.

Actuaban en puntos de las carreteras nacionales A-1 y A-4 y las de circunvalación de Madrid M-30 y M-40 y hacían registros en los coches en busca de droga para robar las pertenencias de las víctimas.

Los detenidos operaban en España desde el año 2009 pero hasta marzo de 2011 no empezó a haber avisos y denuncias que permitieran la investigación policial, según ha explicado en rueda de prensa el jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Javier Rogero.

Los asaltantes elegían como objetivo coches con matrículas francesas o de otros países pero nunca españolas y se dirigían a sus víctimas en inglés.

Con algún símbolo luminoso en el vehículo que siempre tenía matrícula de Reino Unido se acercaban en marcha enseñando desde la ventanilla sus falsas identificaciones de Policía y con gran violencia verbal y gestos intimidatorios obligaban a sus víctimas a parar.

Los individuos hacían pensar a los extranjeros que eran policías españoles haciendo un control antidroga, los registraban rápidamente y se llevaban ordenadores, joyas, y dinero en efectivo.

Los asaltantes se llevaban unos 1.000 euros por cada atraco y lo hacían una o dos veces al día.

Según ha explicado Rogero, la cifra de delitos que se les achaca es inferior a la que realmente cometieron.

"Sólo conocemos el 35 % de los asaltos cometidos, porque muchas víctimas pensaron que eran policía reales pero corruptos y no denunciaron", ha dicho Rogero.

Los veinte detenidos tiene edades comprendidas entre los 19 y los 50 años, y a pesar de ser de origen iraní llevaban identificaciones falsas como ciudadanos pakistaníes.

Era un grupo muy itinerante, con cuatro pisos alquilados en Guadalajara capital, tres en Azuqueca de Henares y otros en municipios como Villanueva de la Torre.

Nunca usaban móviles para comunicarse entre ellos, por lo que fue complicado para la Guardia Civil el seguimiento de los asaltantes.

Se les requisaron hasta diecinueve coches, así como ordenadores, joyas, dinero en efectivo de distintos países, disfraces de policía y falsas identificaciones pobremente elaboradas.