La selección vinotinto, la única de Sudamérica que aún no disputó una Copa del Mundo, cerró el ciclo inicial con reveses en casa ante Paraguay (0-1) y Ecuador (1-3), y de visitante frente a Brasil (3-1) y Bolivia (4-2).
En un encuentro con la prensa después de la derrota ante los ecuatorianos -líderes con cuatro victorias al hilo-, Sanvicente dejó entrever un divorcio entre su planificación en el vestuario y lo que finalmente ocurre en el campo de juego.
"Los jugadores respaldan a un técnico cuando se gana, cuando se ve esa intensidad y agresividad dentro de la cancha", expresó el DT, que ironizó afirmando: "Todos los goles me los hacen con puros regalitos".
Sanvicente -el DT más laureado en su país con siete campeonatos nacionales- se refería a jugadas como aquella en que el portero Alain Baroja le dio un pase comprometido al defensa Oswaldo Vizcarrondo, interceptado por el atacante ecuatoriano Miller Bolaños y convertido en gol por Jefferson Montero para el 2-0.
También aludía al momento que definió los ánimos de la vinotinto en esta primera etapa del premundial: en el debut ante Paraguay dominó el partido que estuvo 0-0 hasta la reposición, cuando Vizcarrondo le sirvió el gol al delantero guaraní Derlis González.
Desde ese primer tropiezo, Sanvicente manifestó que sus dirigidos estaban cometiendo errores que Venezuela, conocida como la "Cenicienta" del fútbol sudamericano, había dejado atrás hace casi dos décadas.
El estratega, que no permitió preguntas en su intervención del martes, anunció que tendría una reunión con la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol para abordar su futuro al frente del combinado nacional, y dijo: "Si voy a renunciar, bueno, llegará su momento, lo van a escuchar. Pero en este momento acá no vine a renunciar".
"¡Peor imposible!", tituló en su portada de este miércoles el diario especializado Líder, que añadió: "La crisis entre el DT Noel Sanvicente y los jugadores es más que evidente".
Tras la caída en el estadio Cachamay de Puerto Ordaz (sureste), los venezolanos abandonaron la cancha avergonzados por su pésimo rendimiento y negándose a conversar con los reporteros.
Sólo Vizcarrondo declaró a la prensa que "hay responsabilidades compartidas, nadie se puede liberar de lo que está pasando y creo que tanto el cuerpo técnico como nosotros debemos asumir responsabilidades".
Por su parte, el capitán del equipo, Tomás Rincón (Genoa, Italia), se excusó de no haber dado la cara con una lacónica expresión en su cuenta de Twitter: "Tengo vergüenza".
"Vinotinto amargo", tituló El Nacional, en cuya crónica apuntó que en los primeros minutos de la segunda parte frente a Ecuador se vio la mejor versión del seleccionado venezolano en lo que va de eliminatoria, con el volante Rómulo Otero (Huachipato, Chile) como conductor del ataque y algunos chispazos del estelar delantero Salomón Rondón (West Bromwich Albion, Inglaterra).
"En el abismo" fue el título del diario El Universal, a tono con toda la prensa deportiva, que concuerda que se trata del peor rendimiento de la vinotinto desde la clasificatoria para Francia-1998.
Con Sanvicente o sin él, Venezuela está obligada a recuperarse cuando enfrente a Perú como visitante y a Chile de local en la quinta y sexta jornadas que se disputarán en marzo de 2016, a menos que quiera seguir cargando con el mote de la jovencita humilde del cuento de hadas.
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