Es la imagen de la maldad, de lo peor del ser humano. Marcos Mamani, de 25 años, ha sido condenado a seis años de cárcel por abuso sexual a dos chicas en la ciudad argentina de San Rafael. En el juicio donde se decidió el castigo que le sería impuesto, se dedicó a reírse socarronamente de sus víctimas, negándose a reconocer su participación en los hechos. El condenado localizó a sus víctimas por la calle, donde las amenazó con un arma -que resultó ser falsa-, las obligó a seguirle hasta una zona llana apartada en la ciudad de San Rafael, según informa Minuto Uno. Una vez allí, manoseó a una de ellas y obligó a la otra a hacerle una felación. Ambas mujeres le denunciaron en una comisaría cercana y fue pillado por un descuido: volvió al lugar de los hechos para recoger su cartera y su móvil. Por si los hechos no fueran de por sí indignantes, Mamani se pasó todo el juicio riéndose de sus víctimas y se negó a admitir lo ocurrido. Pero la justicia actuó en su contra, condenándole a seis años de prisión.
M.T.
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