Xi busca ampliar lazos con Latinoamérica y Caribe en segundo tour al exterior

Paloma Almoguera

Pekín, 30 may.- Xi Jinping inicia mañana, viernes, su segundo viaje al exterior desde que fue nombrado presidente de la potencia asiática en marzo, una gira en la que busca impulsar la cooperación con Latinoamérica y el Caribe y cuyo broche final será un esperado encuentro con Barack Obama en California (EEUU).

El primer destino del mandatario del país asiático será, entre el 31 de mayo y el 2 de junio, el estado caribeño de Trinidad y Tobago, donde mantendrá reuniones con su homólogo, Anthony Carmona, el presidente del Senado, Timothy Hamel-Smith, y el portavoz del Congreso, Wade Mark.

Se espera que Xi firme varios acuerdos de cooperación económica y educativa con Trinidad y Tobago, según confirmó Zhang Kunsheng, responsable de Latinoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

Además, el presidente del país asiático aprovechará su paso por el país para mantener encuentros con líderes de Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Dominica, Granada, Guayana, Surinam y Jamaica, todos ellos países que mantienen relaciones diplomáticas con China.

"Estas reuniones tendrán un profundo impacto en las relaciones de China con los estados caribeños", aseguró Zhang el miércoles en una rueda de prensa para informar acerca del viaje presidencial.

Tras Trinidad y Tobago, Xi, que viajará acompañado de su esposa, la soprano Peng Liyuan, aterrizará en Costa Rica, el único país centroamericano con el que China mantiene relaciones diplomáticas (desde 2007).

Entre los días 2 y 4 de junio, el dirigente chino será recibido por la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, y el presidente de la Asamblea, Luis Fernando Mendoza.

Ambos países firmarán varios acuerdos de cooperación en las áreas de economía, comercio e inspección de calidad, que se espera que aumenten el ya elevado volumen comercial bilateral, que en 2012 alcanzó los 6.173 millones de dólares (4.750 millones de euros), un 30,5 por ciento más que el año anterior.

México será la tercera parada del viaje de Xi, donde se quedará dos días, entre el 4 y el 6 de junio, y el único lugar en el que, por el momento, se ha anunciado que el presidente ofrecerá un "importante discurso", según Zhang.

Xi se verá en México con su homólogo, Enrique Peña Nieto, en la que supone su segunda cita en lo que va de año (el presidente mexicano visitó China en abril), una intensa actividad diplomática que busca limar viejas diferencias en temas como el déficit comercial (a favor de China) y su competencia por el mercado estadounidense.

"México es uno de los socios latinoamericanos más importantes de China (segundo socio comercial del país centroamericano tras EEUU)", dijo el alto funcionario, y agregó que los líderes firmarán una serie de documentos de cooperación en los sectores económico, comercial y académico.

En respuesta a por qué el Gobierno chino ha decidido que éste sea el segundo viaje al exterior de Xi como presidente (su primera salida fue a Rusia y a varios países africanos a finales de marzo), Zhang destacó que "Latinoamérica y el Caribe son dos de las zonas más dinámicas y prometedoras del mundo".

El interés de China en la región se materializa en el extenso volumen comercial bilateral, que en 2012 alcanzó los 261.200 millones de dólares (alrededor de 201.000 millones de euros), un 8,7 por ciento más que el año anterior, lo que lleva a algunos expertos a pronosticar que se convierta en el principal socio comercial de la región en 2015.

El último destino de Xi, de menor rango protocolario -viaje oficial y no de Estado, como los tres anteriores- pero no menos importante en lo que a expectativa mundial se refiere, es California, donde estará entre el 7 y 8 de junio, días en los que se prevé su cita con Obama.

California, en concreto el rancho Mirage de Sunnylands, será el enclave en el que los líderes de las principales economías mundiales mantendrán su primer encuentro de ambos como presidentes, en el que se espera que aborden temas de fricción como el ciberespionaje, los planes nucleares de Corea del Norte o la crisis en Siria.

En paralelo a la reunión entre los mandatarios, se especula con un posible acto común de sus esposas, Michelle Obama y Peng Liyuan, ambas primeras damas de peso que darían la pincelada de color a la histórica visita.