Yihadistas destruyen con explosivos casas de militares y policías en Mosul

  • Yihadistas del Estado Islámico (EI) destruyeron hoy con explosivos una veintena de viviendas de miembros del Ejército y la Policía iraquíes y de la minoría religiosa shabak en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.

Mosul (Irak), 11 dic.- Yihadistas del Estado Islámico (EI) destruyeron hoy con explosivos una veintena de viviendas de miembros del Ejército y la Policía iraquíes y de la minoría religiosa shabak en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.

El portavoz del Partido Democrático del Kurdistán iraquí en Mosul, Said Memuzini, dijo a Efe que un total de 17 casas fueron demolidas con explosivos en el llamado barrio de los Oficiales, situado en el sur de la urbe y habitado antes por efectivos de las fuerzas de seguridad.

Los yihadistas destruyeron asimismo tres hogares de familias pertenecientes al grupo étnico shabak en la zona de Al Kukyeli, en el este de Mosul, capital de la provincia de Nínive.

Todas estas viviendas se encontraban vacías ya que sus habitantes han huido de la represión o han sido asesinados por el EI, que comenzó recientemente a volar con explosivos las casas de estos dos colectivos y de otras minorías étnicas y religiosas como los cristianos y los kurdos.

Esta medida es una represalia por los constantes ataques aéreos lanzados por la coalición internacional a posiciones y objetivos yihadistas en Mosul, según el portavoz kurdo.

Desde que el EI ocupó en junio pasado Mosul, la segunda ciudad en importancia de Irak, sus combatientes se han extendido rápidamente por amplias zonas del norte del país, lo que ha forzado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares.

El gobernador de Nínive, Azil al Nuyaifi -que se encuentra fuera de Mosul- dijo anoche en una rueda de prensa en la ciudad kurda iraquí de Erbil que los árabes suníes deben encabezar las fuerzas que entrarán en la urbe para liberarla.

Este grupo estará respaldado por la coalición internacional y se coordinará con las tropas del Kurdistán iraquí o "peshmergas".

Al Nuyaifi se opone a que en la liberación de Mosul participen milicias chiíes, debido a los temores a que estas lleven a cabo actos de venganza contra la población de mayoría suní.

Según el gobernador, más de 7.000 combatientes suníes reciben entrenamiento militar en el "Cuartel de Liberación de Nínive", y unos 15.000 voluntarios de clanes reciben instrucción castrense en otras provincias.

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