Zapatero apuesta por "perseverar" en lucha contra ETA con el nuevo ministro

  • El nuevo ministro español del Interior, Antonio Camacho, permitirá "perseverar" en la política de lucha contra ETA que tantos éxitos ha proporcionado en los últimos tiempos, señaló hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la designación de aquel.

Madrid, 11 jul.- El nuevo ministro español del Interior, Antonio Camacho, permitirá "perseverar" en la política de lucha contra ETA que tantos éxitos ha proporcionado en los últimos tiempos, señaló hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la designación de aquel.

"La política antiterrorista llevada a cabo por el Ministerio del Interior ha dado muy buenos resultados", señaló Rodríguez Zapatero, quien puso al frente de esa cartera a Camacho en una remodelación parcial del Ejecutivo que asimismo situó como portavoz del Gabinete al actual ministro de Fomento, José Blanco.

La remodelación vino obligada por la salida del Ejecutivo del hasta ahora vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, ratificado como candidato de los socialistas en el poder a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, previstas para marzo de 2012.

Rubalcaba anunció el pasado viernes que dejaba sus cargos en el Gobierno para poder dedicarse plenamente a su candidatura electoral.

El sucesor de Rubalcaba en una de las carteras más prestigiosas del Gobierno era desde 2004 el "número dos" del Ministerio del Interior, al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad, por lo que, según subrayó Zapatero, conoce bien la tarea que le espera y "tiene un perfil muy adecuado".

Camacho llegó al Gobierno tras la victoria socialista de marzo de 2004 de la mano del entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, integrante también de la carrera judicial.

Cuando Rubalcaba se encargó de la dirección de ese Ministerio en abril de 2006, apenas unos días después de que ETA declarara su penúltima tregua, el ahora jefe del cartel electoral socialista siguió confiando en él y Camacho continuó en su puesto hasta hoy, como buen conocedor de los entresijos de la banda terrorista.

Durante su ejercicio como segundo del Ministerio del Interior, se creó el mando único de la Policía y la Guardia Civil y se pusieron en marcha el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), con agentes especializados.

También se reforzó la lucha contra la llegada masiva de inmigrantes ilegales a las costas españolas, que en 2006 alcanzó niveles alarmantes.

Junto a Rubalcaba, Camacho gestionó la tregua de 2006 de ETA, que abrió un proceso de negociación con los terroristas, pero que terminó de forma abrupta con el atentado cometido en el aeropuerto madrileño de Barajas del 30 de diciembre de 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

Siempre como "mano derecha" de Rubalcaba, Camacho logró éxitos importantes en la lucha contra ETA, con operaciones policiales que mermaron de forma sustancial su capacidad operativa y permitieron detener a quienes iban ocupando de forma sucesiva su cúpula.

Ese acoso policial empujó a la banda el pasado 10 de enero a decretar un nuevo alto el fuego permanente, de "carácter general" y "verificable internacionalmente", que aún sigue vigente.

Según subrayó Zapatero, el nuevo ministro del Interior continuará la política antiterrorista desarrollada por Rubalcaba, en esa "línea de presión" y de "eficacia" que ha dejado a ETA en una situación de "debilidad profunda".

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