Zapatero defiende el rol de España en la democratización de los países árabes

Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido hoy, en el Pleno del Senado, el apoyo "decidido" y "activo" de España a la democratización de países árabes como Túnez o Egipto y al proceso de reformas anunciado por el Rey de Marruecos.

Zapatero ha hecho estas manifestaciones en repuesta al senador Iñaki Anasagasti (PNV), quien ha asegurado que "hubiera sido más efectivo haber hecho mas hincapié en la defensa de los derechos humanos en el mundo que en un diálogo de civilizaciones etéreo y poco comprometido", en alusión a la Alianza de Civilizaciones que impulsó el propio jefe del Ejecutivo.

Durante su respuesta, Zapatero ha salido al paso de las críticas del senador vasco a la, según Anasagasti, "tibieza" de la Alianza de Civilizaciones y del Gobierno español a la hora de defender los derechos humanos en los países árabes o en otros de Latinoamérica, como Venezuela.

Anasagasti ha acusado al Gobierno de "cerrar los ojos" ante la falta de democracia y la violación de los derechos humanos en algunos países y de "llevarse" bien con determinados "autócratas" para defender los intereses económicos de España.

El senador ha instado a Zapatero a defender la democracia y "no sólo a poner en marcha iniciativas desteñidas que ayuden a tranquilizar conciencias", como la citada Alianza; ha calificado de "corrupto" al Rey de Marruecos y ha criticado a España y Europa por no haber "movido un dedo" para animar al expresidente tunecino Ben Ali a "flexibilizar su régimen".

"No le reconozco en la tibieza en la defensa de los derechos humanos", le ha espetado el senador a Zapatero antes de insistir en que la Alianza de las Civilizaciones es "una especie de interesante cataplasma internacional, un subterfugio para no interrumpir la digestión y la siesta de los dictadores".

Zapatero, por su parte, ha lamentado que Anasagasti se haya sumado al "coro" del PP, que siempre ha criticado la Alianza, y le ha reprochado haber efectuado sus declaraciones sin tener información.

Así, le ha recordado que una de las figuras más importantes de la oposición democrática de Túnez formaba parte de la Alianza, lo que "molestó" al régimen de Ben Ali, y que la mujer de ese opositor, con la que se entrevistó recientemente, ha formado parte del Gobierno provisional de transición de ese país.

"No será por casualidad que yo haya sido el primer presidente de un país europeo que ha ido a Túnez", le ha dicho Zapatero al senador, a quien ha querido "desmontar el círculo" que le había intentado trazar asegurándole que, precisamente, España "no tiene casi intereses económicos" en ese país.

Respecto a Marruecos, Zapatero ha expresado el apoyo "sensato" del Gobierno a las reformas anunciadas y ha confiado en que se lleven a cabo y se consigan, como en su día se lograron en España "con la colaboración de todos".

Sobre la Alianza, ha explicado que forman parte de ella 127 países de culturas y religiones distintas, entre ellos EEUU, todos los de la UE, Brasil, India o Marruecos.

Un proyecto, ha subrayado, que "cuenta con un amplio apoyo y que a través del dialogo, del debate, de las palabras e ideas, intenta extender valores de convivencia".

En el mismo pleno, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha respondido a una pregunta del senador de la Entesa Joan Sabaté sobre las protestas sociales en los países árabes y ha dicho que los procesos de cambio que se viven en la zona son "irreversibles".

Jiménez ha ofrecido el apoyo de España a aquellos que estén decididos a afrontar una transición democrática.