Zapatero dice que 2011 será "un año todavía difícil" y apenas se creará empleo


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió este miércoles de que el próximo año 2011 será "un año todavía difícil" en términos económicos y de creación de empleo, por lo que admitió que será necesario esperar hasta 2012 para entrar en la senda de la "recuperación".
Durante una entrevista en Telecinco, recogida por Servimedia, Zapatero aseguró que "vamos a tener por delante todavía un año de dificultades" para reducir las listas de desempleo, que actualmente tienen a más de cuatro millones de personas sin trabajo en España.
Zapatero manifestó que "nos va a llevar un año el que la creación de empleo tenga cierta fuerza", por lo que no será hasta finales de 2011 o principios de 2012 cuando el país vea reducir el número de parados.
Para dar la vuelta a la situación actual, el presidente se mostró partidario de "mejorar la capacidad de las administraciones públicas" para fomentar la creación de empleo y de impulsar la formación de los trabajadores. Resaltó que "con mejor formación es más fácil" adquirir un puesto de trabajo.
Zapatero adujo que es necesario apostar por nuevos sectores como la innovación para reducir el paro, porque el empleo "no va a volver a estar en el sector de la construcción", como ocurría antes de la actual crisis económica.
Esgrimió que hace cuatro años había "un millón de personas más trabajando en la construcción" de las que el propio sistema podía aguantar, por lo que señaló a este problema como uno de los desencadenantes de la crisis.
CONGELAR LOS SUELDOS
Zapatero adujo que, para volver a crear empleo y recuperar la senda del crecimiento económico, es necesario tomar algunas medidas. Entre ellas sentenció que "los salarios tienen que hacer un esfuerzo de moderación" en los próximos años.
Aseveró que en España "tenemos que adaptarnos salarialmente aunque sea durante un periodo de dificultad para crecer después" con mayor intensidad una vez que se consiga salir de la crisis económica.
También defendió la aplicación de la reforma laboral en los términos aprobados por el Gobierno, a pesar de la huelga general que los sindicatos convocaron la semana pasada en todo el país.
"La reforma laboral se va a mantener en sus términos porque es necesaria, porque debe producir sus efectos y porque lo que ningún gobernante puede asumir es que el modelo laboral que teníamos de despido de muchas personas pueda ser un buen modelo", dijo.
Zapatero pidió "esperar a que la reforma laboral produzca sus efectos" porque los resultados "no pueden ser milagrosos" y dar frutos en apenas un mes.
Aunque dijo "respetar" las discrepancias de los sindicatos, indicó que a UGT y CCOO "no les puede gustar" lo ocurrido en 2009, cuando se destruyeron más de un millón de puestos de trabajo con el sistema laboral que había en España y que acaba de ser reformado.

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