Zapatero reconoce que el Gobierno conocía planes de rebelión de los controladores

  • ¿Por que se aprobó el decreto contra los controladores en un viernes de puente? Es la pregunta que se hacen muchos ciudadanos tras sufrir el caos aéreo de este fin de semana. El presidente del Gobierno ha dado más argumentos este jueves a aquellos que consideraban que se podía haber esperado a regular el cómputo de horas de este colectivo
Zapatero defiende como una necesidad el estado de alarma
Zapatero defiende como una necesidad el estado de alarma
Beatriz Toribio

Al Gobierno no le temblará la mano con los controladores. Es uno de los mensajes que ha querido trasladar el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en su comparecencia de hoy en el Congreso. Allí ha calificado la actitud de este colectivo de "chantaje", les ha dejado claro que va ir contra "sus privilegios excesivos" y que alargará si es necesario el estado de alarma.

Pero la sesión también ha servido para dejar claro que el Ejecutivo conocía el malestar que existía en este colectivo y que se podían confabular para generar más caos a lo largo de este mes. El presidente ha justificado que se aprobó el decreto del viernes -que clarifica la jornada laboral de los controladores aéreos para que no se puedan contar como horas trabajadas determinados casos, como por ejemplo, reuniones sindicales-  para acabar con la "interpretación sesgada" que estaban haciendo algunos profesionales de su jornada laboral.

Lo que se pretendía era "prevenir", ha dicho Zapatero, que lo ocurrido en aeropuertos como el de Santiago de Compostela -donde varios controladores no acudieron a trabajar porque consideraban que ya habían realizado las 1.670 horas anuales que se les permiten- "pudiera extenderse" a otros aeropuertos.

290 controladores menos en diciembre

Según el presidente, el Gobierno tenía conocimiento de que durante diciembre 290 controladores podían faltar a sus puestos de trabajo en varias torres y centros de España: el 39% de este colectivo (54 controladores) en Barajas podría no acudir a lo largo de diciembre, el 8% en Canarias (11 controladores), el 65% en Palma de Mallorca (72) y el 36% en la torre de Torrejón de Ardoz (153). Lo que hubiera generado un gran caos.

Pero ¿por qué se aprobó el viernes? Según lo que ha dicho el presidente, para evitar un mal mayor. Es decir, que al ver lo que ocurría en el aeropuerto de Santiago de Compostela, decidió poner en marcha los mecanismos oportunos para solucionar un problema que ya se veía como evidente: "La regulación era imprescindible ante una situación calamitosa".

Y ¿no se podría haber esperado un viernes más? El presidente no ha ido tan lejos y ha insistido en que "el Gobierno hizo lo que tenía que hacer para que los controladores no hicieran lo que pretendían hacer" y que se adoptó una "medida de excepción [el estado de alarma] para una situación de excepción".

Se prolongará el estado de alarma si es necesario

Pese a la insistencia de los grupos, que en su totalidad salvo ERC, IU-ICV, BNG, Nabai y UPyD- han apoyado el estado de alarma, el presidente Zapatero no ha aclarado del todo si se prolongará esta situación pasados los 15 días pertinentes. "No estaremos en estado de alarma ni un día más ni un día menos" de lo necesario, ha dicho el presidente dejando entrever que si la situación lo requiere, pedirá al Congreso que se prorrogue esta situación excepcional.

Lo que sí ha hecho es arremeter con dureza contra este colectivo al que ha criticado por actuar con  "una acción deliberada y concertada para producir efectos extraordinariamente dañinos a los ciudadanos y a la economía".

Zapatero critica "el estatus intolerable" de los controladores

Además, ha destacado "los excesivos privilegios" con los que contaban los controladores, que en su opinión tienen "un estatus intolerable" y gozaban de un "régimen laboral inasumible". Respecto a sus salarios, ha criticado que lo que pretendían con el caos de este fin de semana era volver al convenio de 1999  para cobrar 1.200 horas a precio normal y 600 como horas extraordinarias, que "son el triple del precio normal", ha dicho.

También ha negado que haya menos controladores y que éstos tengan que trabajar más, ya que si en 199 el ratio de operaciones por cada uno de estos profesionales era de 766, ahora se realizan 708 operaciones por controlador.

Elogios a Blanco

El presidente también ha destacado el trabajo de su ministro de Fomento, después de que Rajoy le calificara de "inútil con dosis de caradura" como Rubalcaba hizo en 1999 con Arias Salgado. Según Zapatero, José Blanco ha sido "el primer ministro que ha dicho que esto es intolerable" mientras que otros "bandeaban" la situación.

Según el presidente, Blanco, vislumbró "una “batalla dura"” contra las posiciones de los controladores aéreos a los pocos días de tomar posesión de su cargo, pero que estaba “dispuesto a asumirla”. 

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