Zapatero reitera que seguirá poniendo “el interés de españa por encima de cualquier otro”

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró este miércoles en el Congreso de los Diputados que seguirá poniendo “el interés de España por encima de cualquier otro” a la hora de tomar decisiones.
Con esa idea respondió a una pregunta del portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Ridao, en la sesión de control al Gobierno, en medio del debate interno en el PSOE, en el que se está planteando incluso la posibilidad de que Rodríguez Zapatero dimita como secretario general para conducir así al partido a un congreso que renueve la dirección.
Después de que la izquierda tomara las plazas y la derecha llenara las urnas, dijo Ridao, el margen parlamentario “se estrecha muchísimo”, porque su grupo no quiere forzar un adelanto electoral ni “abonar” una posible moción de censura del PP, pero exige un regreso del Gobierno a las políticas de izquierdas.
La valoración del resultado electoral corresponde a los partidos, se limitó a decir el presidente, que expresó únicamente su “profundo respeto” por el resultado y la constatación de la “amplia participación, que frente a algunos discursos, me parece muy importante”.
El presidente se centró en uno de los ejemplos señalados por Ridao como política de izquierdas, la posibilidad de que entregar la vivienda salde la hipoteca, y ahí Rodríguez Zapatero abogó por mantener “una legislación equilibrada” entre la respuesta a quienes tienen dificultades para pagar y la solvencia de las entidades.
Subrayó, no obstante, que la morosidad en ese ámbito es del 2,6% en vivienda libre e inferior al 1% en la protegida, y expresó su deseo de que se ponga en marcha “cuanto antes” la subcomisión creada en el Congreso para estudiar medidas “más allá” de las puestas ya en marcha.
POLÍTICA ANTISOCIAL
Ridao alertó al presidente de que su política económica ha contribuido a castigar a los ciudadanos, por haberse centrado en “satisfacer” a los mercados, “salvar a los bancos sin contraprestación” y emprender una “frenética” carrera por recortar el déficit con medidas claramente “antisociales”.
Prueba de ello, aseguró, es el movimiento de los “indignados”, que juzgó una expresión de “inquietud” por parte de quienes creen que el sistema está contra ellos, y que tiene “mucho que ver” con la política económica del Gobierno.
Le retó por ello a recuperar el programa socialdemócrata mínimo con el que llegó al Gobierno, en vez de “seguir barriendo la casa a la derecha”.
El presidente insistió en que el objetivo de todas las medidas del Gobierno es conseguir la recuperación, mantener la estabilidad financiera “indispensable” para esa recuperación, y lograr la creación de empleo.
“No sé si es un giro o no hay que girar”, concluyó el presidente, pero el Gobierno seguirá actuando con “responsabilidad” y poniendo “el interés de España por encima de cualquier otro”.