Zapatero ve "indispensable" reducir el déficit, aunque pide un motor inversor

  • El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que resulta "indispensable" reducir el déficit público porque es "el termómetro" de la capacidad de financiación de España, aunque también demanda "un motor para el crecimiento y la confianza en la inversión".

Valladolid, 26 dic.- El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que resulta "indispensable" reducir el déficit público porque es "el termómetro" de la capacidad de financiación de España, aunque también demanda "un motor para el crecimiento y la confianza en la inversión".

"Sabemos que la reducción del déficit afecta al potencial de crecimiento, porque el consumo público se reduce y eso reduce la demanda interna, pero la reducción del déficit es una condición indispensable", afirma en una entrevista publicada hoy por el Diario de León, la primera desde que dejó el cargo.

Zapatero niega que los estímulos deban ser fiscales y, en cambio, se decanta por "reformas estructurales como las que se han venido haciendo y que hay que completar" para unir esta fortaleza con un esperado "contexto internacional que favorezca el crecimiento".

El dirigente socialista cree que esta crisis económica y financiera no pondrá en riesgo las políticas vinculadas al denominado estado del bienestar, al menos aquellas que Zapatero considera "básicas": la sanidad universal, la educación pública y gratuita hasta los 16 años, el sistema de pensiones y la ley de dependencia.

"Creo que los podremos preservar y prueba de ello es que en esta etapa lo hemos preservado y para el año que viene lo podemos seguir haciendo", dice Zapatero.

Lo que no ve tan claro el expresidente es el mantenimiento de las infraestructuras, porque su ritmo de crecimiento en las inversiones ha sido "impresionante en los últimos ocho años" y tienen un "alto coste" para las administraciones públicas.

En general, el también secretario general del PSOE considera que "todo el proceso de racionalización de las administraciones públicas planteará debates no fáciles", aunque considera "necesario entrar en ese terreno".

Preguntado por su perspectiva para la salida de la crisis económica de España, se remite a las previsiones que, con un "margen de cautela", señalan que en 2012 aún habrá "dificultades serias", mientras que en 2013 podría comenzar a haber "síntomas de recuperación" para "generar más confianza a la ciudadanía", lo que considera un "factor fundamental para superar esta durísima crisis".

Zapatero se refiere también al sistema financiero español y defiende que "la banca ha aguantado muy bien", mientras que las cajas "sufren una reestructuración obligada y necesaria, pero que al conjunto del erario público no le va a costar dinero".

El expresidente espera que la "perspectiva" sobre su mandato sirva para que la sociedad y su propio partido analicen su proceder al frente del Ejecutivo. "Dejemos tiempo", pide Zapatero cuando se le pide una visión sobre la controversia generada en torno a la reacción del Gobierno ante la crisis.

Entre las decisiones de las que se siente más orgulloso, el expresidente recuerda las leyes relacionadas con el matrimonio entre homosexuales y la ley de dependencia, aunque puntualiza que ahora tiene "muy presente lo hecho en los últimos tiempos para preservar la autonomía y la solvencia" de España.

Por contra, entre las más difíciles coloca "las decisiones de ajuste" tomadas en mayo de 2010. "Han sido las más difíciles para mi y para que fueran entendidas", reconoce.

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