En una entrada en su blog publicada este domingo y recogida por Europa Press, cree que la acción de Arran tiene "mucho de ludita" porque ataca al hotel o al bus pero no al sistema en su conjunto.
"Hoy en día en Barcelona la fábrica es el hotel y la selfactina es el bus turístico. Y se les ataca", ha asegurado, y ha emplazado a buscar una acción sindical organizada y estratégica acompañada de políticas para frenar los intereses que hay detrás del turismo de masas.
Según Bosch, la clave "radica en perseguir la formación y el valor añadido, como en tantas otras actividades", por lo que aboga por un turismo de calidad, familiar y cultural frente a la masificación y al bajo coste que busca generar beneficios rápidos.
"Dudo que las acciones turismofóbicas consigan mucho más que los reventamáquinas del siglo XIX", ha planteado, y ha recordado como el ludismo perseguía la destrucción de las máquinas con todo tipo de herramientas, desde palos y piedras hasta hachas.
El presidente del grupo municipal de ERC señala que la consecución de la Barcelona turística es un éxito y pide a los responsables que se desmarquen de la turismofobia y propongan fórmulas para lograr que el sector genere "buenos salarios, beneficios sociales y un crecimiento sostenido para los ciudadanos de Barcelona".
"La suerte es que podemos escoger y, si podemos ir hacia Nueva York o París, ¿por qué nos tenemos que convertir en Cancún?", ha planteado Bosch.
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