CLAUSURADA EN BARCELONA UNA ASOCIACIÓN CANNÁBICA POR TRAFICAR CON DROGAS

La Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona han desarticulado en la capital catalana, en concreto en el barrio del Raval, una asociación cannábica que era utilizada para el tráfico de drogas. El estupefaciente era ofrecido principalmente a turistas, a los que también se ofrecía alcohol.
Según informó el Instituto Armado, en el marco de la ‘operación Matujo’ se ha detenido a cinco personas y se ha investigado a otras cuatro por la presunta comisión de delitos de tráfico de drogas y contra la salud pública.
Los responsables de esta asociación captaban a turistas, algunos de ellos menores de edad, a los que se ofrecía la posibilidad de comprar marihuana, hachís y gominolas con THC (tetrahidrocannabinol).
La investigación se inició el verano pasado, tras recibir diferentes denuncias e informaciones sobre supuestas actividades ilegales de una asociación cannábica constituida en 2013, con sede en el barrio del Raval.
Este club ya había sido precintado por las autoridades municipales en varias ocasiones por diversas irregularidades administrativas, precintos violentados sistemáticamente por los responsables del local para continuar con sus actividades.
“AGENTES VERDES”
Estas denuncias e informaciones propiciaron la constitución a finales de julio de un equipo conjunto de investigación formado por la Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona.
Los investigadores determinaron que algunos de los integrantes de esta asociación, ciudadanos españoles y extranjeros residentes en Barcelona, podrían estar usando el local social para dedicarse al tráfico de estupefacientes, principalmente entre turistas, favoreciendo y promocionando su consumo.
Varios captadores de la asociación, autodenominados ‘agentes verdes’, contactaban con viajeros extranjeros, principalmente por las Ramblas de Barcelona y sus alrededores y los acompañaban al local, sede del club.
Para poder acceder, sin que importara su edad, les expedían el carné de socio, previo pago de 20 euros, con la intención de que compraran las sustancias estupefacientes sin limitaciones durante su estancia en Barcelona, tanto para su consumo en el interior del local como fuera del mismo. No obstante ofrecían la apariencia, de cara al turista, de que esta práctica era legal.
INCITABAN AL CONSUMO
En varias ocasiones los agentes intervinieron a estos turistas las sustancias adquiridas en la asociación cuando, una vez fuera del local, transitaban por la vía pública.
Esta conducta presuntamente delictiva ponía de manifiesto que la actividad de la asociación contradecía la sentencia de 24 de julio de 2014 del Tribunal Supremo en la que establecía como uno de los criterios necesarios para la existencia de autoconsumo que los consumidores “fueran personas ciertas y determinadas, pues sólo así será posible evaluar su número y condiciones”.
También incumplía el manual de buenas prácticas emitido por la Federación de Asociaciones Cannábicas de Cataluña (Fedcac), al vender la sustancia de forma inmediata, sin dejar pasar 14 o 15 días para evitar el consumo turístico de esta sustancia.
En el local de la asociación también se ofertaban bebidas alcohólicas y se incitaba al consumo de marihuana mediante medios audiovisuales o musicales, contraviniendo la normativa en la que se especifica que una asociación, con el objeto de consumo de tabaco o similares, no puede tener fines lucrativos ni ofertar otras actividades de ocio.

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