La Isla de Ré se prepara para recibir a España

Clubes de fútbol y clases de educación física desplazados a otro sitio, puesta a punto de campos de juego y fuertes inversiones son algunos efectos que la Isla de Ré asume para recibir a la selección española que disputará la Eurocopa de Francia-2016, pero pensando también en el movimiento turístico que eso generará.

Si bien la isla tiene la costumbre de recibir equipos profesionales (futbolistas del Burdeos, rugbiers de la Union Bordeaux Bègles el mes pasado), preparar la estadía de la "Roja", que eligió el lugar como su base durante la Eurocopa, implica cumplir con múltiples exigencias de la UEFA que son pesadas para un lugar de apenas 15.000 habitantes.

"La alcaldía de Saint-Martin-de-Ré ha hecho esfuerzos importantes para recibir del mejor modo posible al defensor del título ", explicó a la AFP el alcalde de la capital de la isla, Patrice Déchelette.

"Hemos invertido 100.000 euros para llevar el campo de juego al nivel de criterios del mundo profesional. Una parte de esa suma será reembolsada por la UEFA y por una subvención del 50 por ciento por parte del Consejo Departamental de Charente-Maritime", precisó.

El club de fútbol local, AS Rétaise, también se ha adaptado a la llegada de las estrellas españolas. "Los equipos juveniles se entrenan en terrenos de la comuna vecina y la alcaldía alquila en el continente un campo para la plantilla del equipo mayor", indica su presidente, Michel Défontaine. "También tuvimos que adaptar el calendario del campeonato (división de honor regional). El equipo de primera ha concentrado todos los partidos de local al inicio de la temporada y todos los de visitante para la primavera (boreal) con el fin de conservar el buen estado del césped. ¡Y eso que nos jugamos la permanencia!", argumenta.

Asimismo, el colegio que usa el complejo deportivo para dar sus clases de educación física debió mudarlas a otro sitio.

Los dos campos de juego de la comuna, que van a ser usados para los entrenamientos diarios de la "Roja", centran la atención. Desde el 23 de mayo, el acceso al complejo está prohibido al público, y desde inicios de junio el mismo va a ser tapado para evitar a los fotógrafos.

El campo "fue bajado 2,5 cm, luego se recubrió la tierra con 12 toneladas de arena, para que esté duro antes de replantarlo con césped", detalla Henri Clot, responsable del complejo deportivo de Saint-Martin-de-Ré.

"En este momento cortamos el pasto cada dos días, pero cuando lleguen los españoles va a ser cortado antes y después de cada entrenamiento", agrega.

Para ello, la alcaldía tuvo que hacer una fuerte inversión con la adquisición de tres cortadoras de pasto idénticas a las que usan los clubes profesionales.

"Se necesitan de 3 a 4 horas para cortar el césped del campo de juego. He hecho el cálculo, vamos a recorrer 15 kilómetros por cada vez", subraya Clot.

Pero la llegada de España agita el clima de la isla. Todos se preparan para dar una buena bienvenida a la Roja, que la ven como un imán de atracción turística que genere ingresos extras surgidos de los seguidores ibéricos.

A inicios de junio, el Consejo Departamental decorará el famoso puente con los colores de España, mientras que unas 300 banderas rojas y amarillas van a ser colgadas en edificios públicos, comercios, hoteles y restaurantes de las comunas de Ré.

Otro mimo para los españoles: los nombres de las comunas van a ser traducidos a la lengua de Cervantes para la ocasión. Por ejemplo, Saint-Clément-des-Baleines se convertirá en "San Clemente de las Ballenas" o Loix será rebautizada como "Loya".

"La llegada de España va a dinamizar el reconocimiento de la isla turísticamente, sin olvidar los 250 periodistas que se esperan para cubrir el día a día de la Furia. Ya hay notas en España sobre la isla, reportajes en los que se explica dónde se encuentra, qué hay para hacer", asegura el presidente de la Comunidad de Comunas, Lionel Quillet.

Los comerciantes también quieren llegar afilados al evento. "El menú va a ser traducido al español y se incluirán tapas", comenta Patrice Gachi, patrón del restaurante "Le Phare", quien anticipa ya largas noches "pues los españoles cenan tarde".