Acta de navegación, para documentar legalmente lo que hacemos y encontramos en Internet

El problema es que unas capturas de pantalla, unas copias de unos correos electrónicos, o incluso un vídeo capturando la actividad en pantalla no prueban nada, ya que son fácilmente manipulables.

Es ahí donde entra en juego una herramienta como Acta de Navegación, un servicio desarrollado por ColorIURIS bajo patente de invención de la Universidad de Zaragoza que permite la grabación mediante capturas de pantalla de los procesos visualizados en la pantalla del ordenador, ya se trate de procesos en local o de la navegación por Internet hecha desde este.

Estas grabaciones incorporan sellos de tiempo emitidos por una Autoridad de Certificación y Validación Temporal reconocida por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España, en concreto la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre | Real Casa de la Moneda y Camerfirma, que garantizan la fecha y hora de arranque de la grabación y de la parada de esta, así como que no ha sido modificada.

Una vez terminada la captura el usuario puede descargar una copia para sus archivos, junto con el Acta de Mavegación correspondiente que lleva los sellos de tiempo correspondientes, mientras que colorIURIS se encarga de almacenar y custodiar durante cinco años un hash de la grabación por si fuera necesaria su comprobación.

El vídeo obtenido mediante este proceso tiene validez como prueba legal y puede ser utilizado de numerosas formas, entre ellas para grabar un proceso de compra en línea, la realización de un trámite en línea con la administración pública, documentar el contenido en un momento dado de un sitio web cualquiera, errores generados por una aplicación, e incluso la redacción y envío de un correo electrónico.

Por ahora está disponible como una aplicación para escritorio para Windows, aunque también habrá versiones de escritorio para Mac OS X y Linux, pero mientras tanto se puede utilizar mediante la web, tanto como cliente como ofreciéndolo como servicio a los visitantes de un sitio web para que puedan documentar su actividad en ella, con distintas tarifas según el uso que se haga.

A estas alturas todos tenemos claro que comprar en Amazon o en la tienda en línea de Apple, por citar un par de ejemplos, no supone mayor riesgo, pero a la hora de trabajar con nuevos comerciantes en línea que no hayan tenido tiempo u oportunidad de labrarse una reputación el tener una red de seguridad que utilizar en las primeras transacciones sin duda facilitaría las cosas.

El mayor problema está en el hecho de que Internet es un fenómeno global y que lo que digan las leyes de un país no tiene porque ser aplicable en otro -de hecho puede que allí las leyes digan otra cosa muy distinta- con lo que el Acta de navegación no es realmente -y lamentablemente- una herramienta universal.