Cerca de 1.400 presos ven en talleres laborales la llave para su integración

  • Cerca de 1.400 presos de centros penitenciarios de toda España que se encuentran en la etapa final de su condena participan en el programa de inserción socio-laboral que les permite estar formados en oficios como el de la jardinería, la hostelería o la limpieza una vez recuperen la libertad.

Madrid, 31 may.- Cerca de 1.400 presos de centros penitenciarios de toda España que se encuentran en la etapa final de su condena participan en el programa de inserción socio-laboral que les permite estar formados en oficios como el de la jardinería, la hostelería o la limpieza una vez recuperen la libertad.

El plan, llamado "Reincorpora", en el que participan el Ministerio del Interior y la Fundación La Caixa, cuenta con una inversión de 4,5 millones de euros, destinados a facilitar la integración laboral de la población reclusa a través de itinerarios personalizados.

Es el caso del taller de jardinería en el que participan una veintena de internos del Centro de Inserción Social (CIS) de Navalcarnero, entre ellos Carmen, a la que quedan tres años de pena aunque espera obtener pronto la libertad condicional.

Después de un mes de experiencia en la puesta a punto de parques y jardines, confiesa a Efe que la iniciativa le parece "muy interesante" y que, si bien se unió porque se trataba de "una buena oportunidad de reinsertarse en la calle", ahora considera que de verdad le gusta.

"Aunque la cosa está muy difícil, con esto a las malas te alquilas una furgoneta y unas herramientas y te vas por los chalés a arreglar los jardines de los ricos", bromea Martín, otro de los jóvenes que ha encontrado en estos talleres una opción para volver al mercado laboral cuando salga a la calle.

El programa Reincorpora incluye, además de estas actividades prácticas, un proyecto de servicio solidario para que estos reclusos completen su formación impartiendo charlas educativas en colegios sobre la experiencia adquirida.

Según explica a Efe Jorge Manuel Prieto, subdirector de Tratamiento del CIS de Navalcarnero, el objetivo final del programa es que los internos encuentren trabajo una vez abandonen el centro penitenciario con la peculiaridad de que mientras reciben esa formación puedan ser útiles para otros colectivos.

"Ellos aprenden un oficio y se lo enseñan a otros, con lo cual también se benefician de enseñar al sentirse útiles y capacitados", insiste Prieto, que recuerda que la población reclusa es un colectivo con problemas de autoestima debido a la "estigmatización social".

En opinión de Prieto "la permeabilidad del interno con la sociedad tiene que ser mayor", especialmente en el caso de los internos que se encuentran a punto de cumplir su condena, sin posibilidades de reincidir y que por su tratamiento han evolucionado "para poder vivir dentro de sociedad sin problemas".

"Ellos son como tú y como yo. Se implican y quieren aprender. Además quién no quiere conseguir hoy un trabajo", afirma el responsable del centro de Navalcarnero.

El programa Reincorpora de "La Caixa" forma parte de la iniciativa "Incorcopora" impulsada por la entidad en favor de las personas en riesgo o en situación de exclusión social.

Desde su puesta en marcha en 2006, "Incorpora" ha facilitado 44.000 puestos de trabajo a personas en riesgo de exclusión, de los cuales 750 eran exreclusos.

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