Chablé Maroma, el lugar donde nace el paraíso en pleno Caribe mexicano

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Mérida es una vieja ciudad colonial cuyo esplendoroso pasado se adivina al contemplar las fachadas de unas mansiones que bien podrían ser parte de una gran avenida europea. Una ciudad que desprende la alegría contagiosa de los colores de aromas encerrados en botellas para dar sabor a los helados de hielo raspado que sirven en puestos callejeros. Una ciudad señorial rodeada de pura selva caribeña. A una media hora de la ciudad en mitad de ningún sitio, en la Reserva de la Biosfera Xian Kaan, la hacienda Chablé Maroma es el lugar donde nace el paraíso.

En una extensión de más de 1,3 millones acres que, de un extremo a otro llega a tocar Tulum por un lado y Belice por otro. Tierra de lagunas, y cenotes, selva y acantilados; un lugar retirado del mundo, en plena jungla. Para descansar ofrecen 70 villas que simulan las construcciones mayas pero dotadas de todo el lujo de un hotel de cinco estrellas. Las suites están decoradas con piedra original xucún, mármol y piedra de cantera galarza, maderas nobles locales y techos de tejido vegetal de palma. Los muros abiertos integran la selva en cada rincón de la estancia. Duchas exteriores para comenzar el día en plena naturaleza.

Chablé Maroma significa “donde nace el paraíso” y literalmente la experiencia de descansar en este lugar retirado del mundo se puede asimilar al ambiente del que se disfrutaría en el mismo. La profusión de vegetación impenetrable, tupida y verde es incomparable. La diversidad de aves en esta parte del mundo, no hace sino reforzar esta idea de encontrarse en el paraíso. A primera hora de la mañana y a última del día se escuchan los trinos embaucadores de aves desconocidas para un europeo. El spa de espacios de proporciones enormes es casi irreal y los tratamientos aplican algunos de los rituales que ya usaban los propios mayas..

La propuesta culinaria de Chablé Maroma nace de la mano experta de Jorge Vallejo, chef y propietario del restaurante Quintonil, ubicado en la Ciudad de México, que desde hace años ocupa un puesto entre los mejores (11º en 2018) en la lista San Pellegrino de los Mejores Restaurantes del Mundo. La propuesta se reparte en tres restaurantes más el que mantienen a pie de playa. Su propuesta de cocina reafirma las técnicas de vanguardia que han llevado a la cocina mejicana a las cotas de representatividad y excelencia que la posicionan como una de las más influyentes incorporando productos a tantas otras cocinas del mundo.