Cómo los grupos tecnológicos se organizan para ayudar en labores humanitarias

Cuando se producen desastres como el reciente terremoto de Haití la ayuda in situ es tremendamente importante, pero también hay grupos que se encargan de ayudar de otra forma, en la distancia. Se trata de iniciativas del ámbito tecnológico, que a través de la Red organizan pequeñas y grandes tareas que puedan ser útiles para los afectados por las tragedias. En ocasiones estas redes sociales se reunen también en persona, en otras simplemente operan de forma virtual. Muchas operan a nivel internacional, generalmente dirigidas directamente a servir como apoyo externo a las personas, ONGs y grupos gubernamentales que trabajan en los lugares afectados.

Crisis Commons, por ejemplo, es una iniciativa que funciona poniendo en contacto a profesionales tecnológicos de diversos ámbitos para crear herramientas útiles para los grupos de ayuda humanitaria, lo que denominan "e;plataformas"e;. Se trata de facilitar recursos para quienes están ayudando sobre el terreno: cartografías y mapas, servicios de correo y foros, aplicaciones para localizar personas desparecidas… Entre los expertos participan programadores, comunicadores y gente que puede hacer traducciones, gestores de proyectos para poner un poco de orden, expertos del mundo de la logística para organizar envíos y todo tipo de cooperantes. En su página puede inscribirse cualquier persona como voluntario si cree que reune las habilidades adecuadas. A veces simplemente traducir entre dos idiomas, programar una pequeña aplicación o diseñar una pequeña web puede ser suficiente. Una de las ventajas de este grupo es que todo el software que se genera se libera como código abierto, de modo que se puede reutilizar para otros proyectos, y además es gratis. Crisis Commons ya está actuando en Haití.

Microvoluntarios es una iniciativa española en la que la gente puede participar realizando lo que denominan "e;microtareas"e;. Estos pequeños trabajos, que pueden completarse entre 15 y 120 minutos, se publican en la web. Quien esté capacitado se los puede asignar y realizarlos: van desde diseñar un logo o un tríptico a promocionar una web, vender un calendario solidario, dibujar un mapa o traducir un texto. El resultado se envía por Internet a quien lo haya propuesto. Una vez completado el trabajo se reciben puntos simbólicos llamados karma como agradecimiento.

Otra iniciativa similar a nivel internacional es The Extraordinaries, donde se realizan también microtareas de ayuda a diversos grupos. En el caso de Haití, han creado una aplicación para localizar personas: se utilizan voluntarios para identificar las caras de personas desaparecidas entre un gran banco de imágenes procedentes de fotografías tomadas en hospitales, publicadas en Internet y en televisión después de la tragedia. El reconocimiento facial automático no es suficiente y en cambio cualquier persona, desde cualquier parte del mundo, puede colaborar dedicando algo de tiempo a la búsqueda, gracias a que existe esta herramienta en línea fácil de usar.