Defensor pueblo. Los conductores se indignan cuando reciben multas irregulares


La Oficina del Defensor del Pueblo recibió el año pasado un total de 902 quejas individuales e inició una investigación de oficio relacionadas con el tráfico y la seguridad vial, y los conductores acudieron a esta institución indignados cuando recibieron notificaciones de sanciones sin las debidas garantías.
Así lo reconoce el Defensor del Pueblo en su informe anual correspondiente a 2013, donde señala que la tasa de siniestralidad vial descendió un 13,3% en las vías interurbanas durante el año pasado en comparación con 2012.
La institución dirigida por Soledad Becerril señala que “las políticas públicas en materia de tráfico y seguridad vial están bien encauzadas”, aunque esta tarea también recae en los ciudadanos, que “deben asumir que la seguridad vial es un compromiso de toda la sociedad en su conjunto y que el cumplimiento de la normativa de tráfico es un acto de responsabilidad”.
“Las severas sanciones, así como otras medidas como la implantación del carné por puntos , han tenido un indudable efecto disuasorio de las conductas infractoras y han contribuido al descenso de los accidentes y su siniestralidad”, abunda.
Sin embargo, el informe afirma que “es habitual” que la apertura de expedientes sancionadores en materia de tráfico “produzcan rechazo en los afectados, muchos de los cuales planean sus quejas” ante el Defensor del Pueblo.
“Estas quejas ponen de relieve que algunas de las sanciones previstas son muy gravosas para las economías domésticas, de forma especial en estos momentos de dificultad. Ese rechazo se torna en indignación cuando el ciudadano comprueba que el procedimiento sancionador no se ha tramitado con las debidas garantías”, explica.
El Defensor del Pueblo interviene en estos últimos casos porque entiende que “las sanciones deben imponerse con un escrupuloso respeto a las garantías procedimentales y a los derechos de los ciudadanos”.
Así, las irregularidades más frecuentes aluden a las notificaciones defectuosas, el error del policía al anotar la matrícula del vehículo infractor, la redacción incompleta o con errores del boletín de denuncia y la falta de señalización o de visibilidad de la señal que dio origen a la sanción. En todos estos casos, los conductores vieron retiradas sus multas.
MULTAS CON FOTOGRAFÍAS
Además, el Defensor del Pueblo recibió en 2013 quejas por las denuncias formuladas por los controladores de zonas de estacionamiento regulado, que no tienen la consideración de agentes de la autoridad y sus infracciones deben tramitarse como denuncias de carácter voluntario.
En otros casos, los ciudadanos reclamaron que la notificación de la multa fuera acompañada de una fotografía que atestigüe la veracidad de los hechos denunciados.
“Es preciso que todas las administraciones competentes en materia de tráfico y seguridad vial intensifiquen sus esfuerzos para respetar las garantías procedimentales –deber que emana de la propia esencia del Estado de Derecho- con el objeto de erradicar, en la medida de lo posible, la extendida percepción ciudadana de que la única finalidad de los expedientes es la recaudación”, indica el informe.
Por último, el informe del Defensor del Pueblo apunta que la escasez de autoescuelas autorizadas para impartir los cursos de recuperación de puntos en toda España “obliga a los conductores afectados a realizar grandes desplazamientos, a pesar de no poder conducir por la pérdida de vigencia de su autorización” en los casos en los que el saldo de puntos está a 0, hecho que la institución ha hecho llegar a la Dirección General de Tráfico (DGT).

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