Han pasado casi dos años desde que Ferran Adrià anunció, en el curso de la VIII edición del congreso de gastronomía Madrid Fusión, delante de una muchedumbre de periodistas atónitos, el cierre de su restaurante El Bulli.
Templo de la cocina tecnoemocional, tres estrellas Michelin y cinco veces (cuatro de ellas consecutivas) mejor restaurante del mundo según Restaurant Magazine, El Bulli cerraría, aunque sea temporalmente, sus puertas en 2011.
Un terremoto para la alta cocina tanto nacional como internacional que ha llegado puntual, tal y como estaba previsto, este año. Sin embargo, el pasado 30 de julio El Bulli celebró no tanto su cierre, como el inicio de una nueva vida, como explicó el mismo Ferran Adrià durante una ponencia en el CaixaForum de Madrid el pasado 18 de noviembre enseñando algunas imágenes de esta gran fiesta.
En enero de 2014 El Bulli volverá a abrir sus puertas como elBullifoundation, en un espacio completamente renovado de la mano del arquitecto Enric Ruiz-Geli, mientras los alumnos de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo han sido llamados a participar en su rediseño mediante un concurso.
El Bulli brilla
Si el cierre de El Bulli ha influido, como era obvio, sobre el ya escaso botín de estrellas Michelin que los cocineros españoles se han llevado a casa este año – menos tres estrellas, las de El Bulli, el resto lo han hecho los inspectores de la guía roja suscitando no pocas polémicas entre la prensa especializada española – el empíreo de la alta cocina internacional sigue estando en mano de discípulos y compañeros de Adrià.
Por otro lado, el libro La Comida de la Familia, editado en España por RBA, una recopilación de los menús del día del personal de El Bulli y una guía práctica para cocinar en casa con poco tiempo y un presupuesto limitado, es uno de los libros de no ficción más vendidos de esta Navidad.
El 2011 ha sido también el año de la publicación en España del libro de la periodista estadounidense Lisa AbendLos aprendices de hechicero, un libro dedicado a los stagiaire de El Bulli que pronto Hollywood convertirá en una película.
En otras palabras, cinco meses después de haber servido su "última cena", El Bulli parece brillar más que nunca. El 2011 ha sido (otra vez) su año y todo apunta a que también el 2012 podría serlo.
A partir del 2 de febrero el Palau Robert de Barcelona dedicará a Ferran Adrià y a su restaurante una gran exposición que permanecerá abierta durante todo el año.
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