El Bizkaia espera que el triunfo ante el Manresa sea el inicio de la remontada

Bilbao.- El Bizkaia Bilbao Basket espera que la victoria de la última jornada ante el Suzuki Manresa en el Bizkaia Arena suponga el inicio de la remontada en la clasificación que necesita para lograr la permanencia en la ACB, que ahora le queda a solo un partido.

El equipo bilbaíno afrontaba el choque de ayer como la primera de las ocho finales que tiene que acometer en su cancha frente a una mayoría de equipos para los que no descender es el gran objetivo de la temporada.

Y quiere que su actitud y rendimiento frente al conjunto manresano sea el ejemplo a seguir contra rivales ante los que en su cancha debe ser favorito (Lagun Aro, Murcia, Cajasol, Xacobeo, Gran Canaria, Estudiantes y Valladolid).

Tuvo, además, el Bizkaia la ayuda de su afición, mentalizada de que su apoyo será fundamental para que el equipo salga del lío en el que ha metido en una temporada en la que han estado a punto de devorarle las enormes expectativas creadas.

Pero parece que los ahora dirigidos por Fotir Katsikaris van levantando al cabeza y, animados por su brillante trayectoria europea, empiezan a responder también en Liga.

De un tiempo a esta parte, parece camino de solucionarse la gestión de los bases, que no había dado más que problemas a Txus Vidorreta, el icono caído por la penosa primera vuelta de su equipo.

Con Blums reconvertido al papel de escolta anotador que echa en falta Katsikaris en la plantilla, se reparten los minutos de dirección los dos Javis, Rodríguez y un Salgado que recupera poco a poco su anterior importancia y protagonismo en el juego.

Por dentro, el gran fiasco del curso, Jerome Moiso, empieza a aportar algo de lo mucho que se esperaba de él por talento físico y contrato, pero todavía debe dar más. Como también Axel Hervelle y Damir Markota, que no acaban de ofrecer en la posición de '4' la continuidad que quiere su técnico.

Pero, como Marko Banic (entre los más valorados de la temporada) ha cogido velocidad de crucero, fundamental para que su equipo funcione, las cosas en la zona las va solventando un Bizkaia en el que, por fuera, Chris Warren y Alex Mumbrú suponen sólidas aportaciones.

El primero tras las múltiples lesiones que le han lastrado y el segundo sin la necesidad de ser, un partido si y otro también, el salvador de todo debido al mal momento colectivo de sus compañeros.

Además, Katsikaris ha dejado muy clara una rotación en la que no cabe Robert Conley, que seguramente pronto abandone el equipo, y casi tampoco Paco Vázquez, relegado a un papel de undécimo jugador incluso por detrás del irregular Ronie Seibutis.

Así, con las cosas claras y un calendario en casa difícilmente mejorables, quiere remontar en liga un Bizkaia por otro lado arrollador en una Eurocopa en la que acaricia ya los cuartos de final.