El fiscal coordinador de menores del supremo pide regular el “derecho al olvido” en internet

El fiscal de Sala coordinador de Menores del Tribunal Supremo, Javier Huete Nogueras, ha propuesto hoy la regulación del llamado “derecho al olvido” en Internet de aquellos contenidos que puedan perjudicar a menores cuando lleguen a la edad adulta. Huete destacó que la identidad digital en los menores es un asunto de tal importancia que incluso se han detectado casos de suicidio cuando los niños se han visto privados de ella.
El XI Congreso Nacional de la Abogacía, que se celebra en Vitoria, acogió hoy una ponencia en la que se analizó 'La Privacidasd 3.0', en la que participaron, además de Huete, los abogados Carlos Sánchez Almeida, Luir Miguel González de Garza y Javier Fernández-Samaniego.
Huete explicó en su intervención que el menor no tiene la doble identidad, la física y la de red, que normalmente diferencia un adulto. “El menor tiene sólo la identidad de red y algunos menores han llegado al suicidio porque han vendido su identidad”, aseguró.
Ha habido casos en los que los menores “han sufrido tanto al ser privados de su identidad digital que como no están totalmente formados, la única solución que han encontrado ha sido suicidarse. Esto es significativo de cómo vive un menor su identidad digital”.
Según explicó en el curso de la ponencia, el menor no es consciente de la trascendencia de las cosas que sube a Internet, ni tampoco de que toda esa información “puede volverse contra él a partir de la mayoría de edad”. Por eso, Huete prevé que en el futuro se produzcan peticiones de “borrado de datos” que podrían perjudicar a la persona, por ejemplo, en el ámbito laboral, lo que hace necesaria una regulación.
El fiscal explicó que preservar la privacidad de los datos de los menores en la Red resulta muy complicado porque para acceder a ellas “mienten miserablemente” sobre su edad para poderse crear un perfil.
De esa manera, “se convierten en posibles víctimas” dando “una apariencia que no es” y que, por ejemplo, los pederastas detectan con cierta facilidad. Además, advirtió, en sus exposición en la red los menores van dando datos suyos y de su entorno que los dejan expuestos “de manera inconsciente” a posibles agresiones.
Prevenir estos hechos entraña dificultades porque las plataformas digitales “engatusan a los menores con la gratuidad”, cuando en realidad “estas pagando con tus datos y tu información personal”, algo de lo que los menores no son conscientes.