Madrid.- La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha afirmado hoy que en España "los fabricantes han trasladado el problema a los consumidores" al repercutir sobre éstos el denominado canon digital, cuando son las propias empresas las que deberían asumir este tipo de compensación.
En un encuentro y debate con unos 60 estudiantes universitarios del Colegio Chaminade, con motivo del Día Mundial de la Sociedad de la Información, la ministra ha considerado que el problema "no es de los consumidores", aunque ha recordado que se puede elegir entre prohibir la copia privada, como en Gran Bretaña, Irlanda o Chipre, o por establecer mecanismos de compensación como el canon.
A la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE dictamine sobre la legalidad y la compatibilidad con el derecho europeo del canon, González-Sinde ha señalado que "cuando salga la sentencia, veremos", y ha reconocido que cada cierto tiempo conviene revisar este tipo de iniciativas, que cuando se implantan pueden parecer la solución idónea pero posteriormente pueden ser mejoradas.
La ministra ha explicado a los universitarios las medidas para enfrentar las descargas ilegales en internet recogidas en la Ley de Economía Sostenible, así como el funcionamiento de la Comisión de Propiedad Intelectual, y ha respondido a las preguntas de los jóvenes, casi todas referidas a esta cuestión y en desacuerdo con la nueva legislación, ahora en trámite parlamentario.
"La ley ahora no garantiza lo suficiente los derechos de propiedad intelectual, que se ven vulnerados", ha aseverado la ministra, quien ha justificado que los jueces vayan a disponer de un plazo máximo de 4 días para decidir sobre el cierre de páginas web en que las vulneraciones de derechos que se producen "son masivas".
Además, ha insistido en que hay que evitar que las grandes distribuidoras no se arriesguen a invertir en España porque "no es segura", como ocurre ahora con i-Tunes, que no permite la compra de películas desde este país.
"España ha buscado un modelo diferente al del resto de Europa que consiste no es perseguir al usuario, sino a quien se lucra con esta difusión de la cultura para la que no tienen licencia. Hemos ido contra quien realmente hace daño", ha sostenido.
González-Sinde ha ahondado en la forma en que las nuevas tecnologías han provocado la necesidad de un cambio en el modelo de negocio vigente hasta ahora, pero ha precisado que la revolución ha sido tan "rápida y brutal" que no todas las industrias han podido adaptarse a la velocidad requerida, además de la importante inversión que ello requiere.
Como ejemplo ha puesto a la empresa Amazon, el gigante de la venta de libros -y ahora muchos otros artículos- en internet, que tardó siete años en obtener beneficios.
También ha hablado la ministra del uso de la cultura como motor económico, una estrategia "relativamente nueva" y vista con recelo "por algunos creadores, que piensan que sólo se va a apoyar lo que sea rentable".
Por contra, ha rebatido la titular de Cultura, "lo más importante es que haya variedad, y no sólo lo que vende mucho".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios