La escuela de negocios Esade analiza la evolución de El Bulli hasta su cierre

Madrid, 29 jul.- La escuela de negocios ESADE llevará a sus aulas el próximo curso el caso del chef Ferrán Adriá y la evolución de su restaurante El Bulli, desde que nació hasta su cierre, mañana sábado, como un ejemplo de creatividad.

Según ha informado hoy ESADE, en un comunicado, el departamento de Política de Empresa de esta escuela está ultimando los detalles del caso de Adriá como cocinero y empresario, "al frente del mejor restaurante del mundo", las razones de su éxito y la estrategia para transformar El Bulli en una fundación (El Bulli Fundation).

Con ese fin, los profesores de ese departamento se han reunido con Adriá los últimos días en el restaurante ampurdanés.

Esta escuela ya trató anteriormente el ejemplo del chef catalán en un caso que estudiaba la trayectoria del El Bulli hasta el año 2007 y que será actualizado con los contenidos del curso que viene.

ESADE también analizará el recorrido de la Fundación Alicia, cuyo consejo asesor preside también Adriá.

El secretario general de ESADE, Marcel Planellas, ha manifestado, en el comunicado, que El Bulli "es una historia de la que se pueden extraer muchos aprendizajes pues en ella confluyen, como en pocos casos, la creatividad, la innovación y el liderazgo".

"Cuando todo el mundo creía que ya estaba todo hecho vuelve a sorprendernos (Adriá). Toma la decisión de cerrar el restaurante y se reinventa", según Planellas, quien ha resaltado que la nueva fundación para la investigación culinaria, El Bulli Fundation, es "otro cambio radical, una nueva apuesta por la creatividad con un fuerte giro social con pocos parangones al nivel internacional".

Esade ha indicado que precisamente la fama de Adriá y el prestigio de la "cocina creativa catalana" han traído recientemente a 20 empresarios de Singapur a sus aulas, para aprender sobre ese modelo de negocio y aplicarlo en restaurantes, hoteles y cadenas de alimentación asiáticas.

Dentro de un programa de visitas a empresas alimentarias españolas y a cocineros catalanes, los directivos singaporenses conocieron el funcionamiento de la Fundación Alicia.