La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre puede obrar el milagro con los boletos premiados rotos

    • Si te ha tocado el Gordo o un buen premio en el sorteo pero has lavado o roto sin querer el décimo, está claro que la desgracia ha llamado a tu puerta, pero no todo está perdido.
    • Un equipo especializado de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se dedica a intentar reparar los boletos deteriorados... o descifrar si se trata de un intento de engaño.

Cuando en un 22 de diciembre cualquiera uno de los niños de San Ildefonso canta El Gordo, el país se paraliza. Es en ese momento cuando se pueden dar dos supuestos: Uno, que tenga el número premiado o dos, que no lo tenga. En el primer caso, mucho más improbable, también se abren dos opciones: que lo tenga localizado o que no lo encuentre. En el segundo de los supuestos es probable, ya que no sería la primera vez, que lo haya metido en la lavadora tras guardarlo en una chaqueta o pantalón.Si se da esa circunstancia: ¿qué ocurriría?

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre tiene la solución al problema. En el caso de que esa circunstancia se diera, lo primero que hay que hacer es llevar el boleto roto o lavado a una administración de lotería. En ningún caso intente reconstruirlo ya que suele ser peor el remedio que la enfermedad.

La administración de lotería se pondría en contacto con el Laboratorio de Artes Gráficas de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que tiene un equipo especializado para solucionar estos asuntos, o por lo menos, tratar de solucionarlos.

Pilar Fernández, experta de este laboratorio, atendió a abc.es, a los que explicó su trabajo de la siguiente manera: Una vez que se ha separado cada fragmento y se ha logrado alisar un poco el papel, llega la hora de rearmar el puzzle. Sobre un décimo virgen, fabricado en la misma FNMT, va identificando el lugar que le corresponde a cada pieza. Lo primero que se intenta hacer es descifrar la numeración, que son importantes por los premios, asegura.

En muchas ocasiones consiguen obrar el milagro pero si el lavado se ha hecho a noventa grados, no es fácil la reconstrucción, y en ocasiones puede resultar imposible.

El trabajo que realizan termina con éxito o fracaso, pero termina ahí. Luego no es la FNMT la que determina si se ha de pagar o no. Pilar cuenta que "muchas veces nos enteramos por la prensa". Entre los casos de éxito de este laboratorio se encuentra el de un hombre que lavó su décimo y gracias a la FNMT pudo cobrar los 14 millones de pesetas de la época que le correspondían.

Pero no todos los boletos deteriorados que llegan son fruto de contratiempos de este tipo, ya que España, país de picaresca, no se escapa de intentar engañar en este sentido.

Son bastantes los boletos lavados o casi irrecuperables que llegan y que luego se acaba demostrando que no estaban premiados. Por intentarlo que no quede, pero el engaño puede salir caro a los 'pícaros'.

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