"Cuando comenzó el terremoto estábamos en casa, pero no por mucho tiempo". Ken describe para lainformacion.com su situación en Haití, después de haber sobrevivido al seísmo que podría haber costado la vida a unos 100.000 habitantes del país. Lo encontramos ayer a través de Twitter, herramienta que utilizaba para tratar de tranquilizar a allegados y obtener más información de lo que había sucedido.
Tiene 47 años y es un expatriado estadounidense casado con una mujer haitiana. "Aún no sabemos nada de varios parientes de mi mujer y no tenemos teléfono", nos cuenta mediante correo electrónico. Ahora mismo tanto su familia como él están al raso, en mitad del caos en el que se ha convertido el país, "tratando de conseguir una tienda, comida etc. para mantener a mi mujer y a mi hijo secos y alimentados".
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