Las tapas españolas pueden ser una alternativa a la hamburguesa en Estados Unidos

Valladolid.- Las típicas tapas o pinchos de la gastronomía española pueden ser una buena alternativa a la hamburguesa en Estados Unidos, según Gordon Rader, representante de una escuela de cocina de Iowa que participa en Valladolid en el II Encuentro Internacional de Escuelas de Cocina.

Catorce alumnos procedentes de escuelas de cocina extranjeras participarán esta tarde en el II Encuentro Internacional de Escuelas de Cocina, en el marco del VI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, inaugurado hoy.

Bulgaria, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, México, Puerto Rico y Suecia son los países de procedencia de los alumnos, que simultáneamente elaborarán sus tapas en la carpa instalada en la Acera de Recoletos de la capital vallisoletana.

El representante de la escuela participante del Estado de Iowa, de Estados Unidos (EE.UU), Gordon Rader, que ya acudió el año pasado, ha explicado que "poco a poco la tapa está empezando a integrarse en Estados Unidos".

Asimismo, Rader ha admitido que cuando vuelvan a América, su escuela celebrará una fiesta de la tapa con "todo lo que aprendan" en Valladolid y espera que las tapas sustituyan a las hamburguesas en un futuro.

El VI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid acogerá a 66 establecimientos participantes de todas las comunidades y la IV Asamblea de la Tapa, en la que estarán presentes, entre otros, el presidente de la Academia de Gastronomía Española, Rafael Ansón.

Esta será la última ocasión que el concurso se celebre en la Acera de Recoletos, ya que la séptima edición se celebrará en la Cúpula del Milenio, un edificio cuya inauguración se prevé para la próxima primavera, según ha reconocido el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León De la Riva (PP).

Un recinto "estable, más cómodo y tranquilo, libre de las inclemencias del tiempo", ha explicado el regidor vallisoletano durante la inauguración de la sexta edición del concurso.

El director técnico del concurso vallisoletano, Luis Cepeda, ha explicado que se ha editado un libro en el que se recoge la experiencia de las cinco años anteriores.

"Es seguro que no existe en este país un ayuntamiento y una ciudad que trabaje tanto a favor del pincho", ha asegurado Cepeda, que ha hablado de la tapa como "un instrumento extraordinario de la gastronomía y la economía".

El presidente del jurado, el cocinero Bruno Oteiza, ha indicado que espera encontrarse con "algo nuevo" para su "aprendizaje", porque los más de sesenta participantes ya son "campeones de sus comunidades".

Además de los galardones habituales, se incorpora en esta edición el premio Tierra de Sabor, que reconocerá a la mejor tapa elaborada con al menos un 50 por ciento de productos autóctonos de Castilla y León.