Con PSP Go, Sony aprendió una valiosa lección: el mercado no estaba preparado para sistemas de entretenimiento puramente digitales. La máquina, que prescindió del UMD en favor de las descargas, cobraba sus contenidos a precio de oro.
Las críticas no tardaron en llegar, ¿por qué cada juego costaba lo mismo que su homónimo físico, cuando los gastos de duplicación, impresión, embalaje y distribución eran nulos? La lenta muerte comercial de la portátil, lánguida aún hoy en muchas tiendas, fue la mejor protesta que pudiesen articular los usuarios, todo un puñetazo sobre la mesa que ha hecho reaccionar a la compañía nipona.
Así las cosas, PlayStation Vita, su nueva apuesta en el segmento de bolsillo, dispondrá precios diferentes en función al formato de sus lanzamientos. Por poner un ejemplo, 'Uncharted: Golden Abyss' (título estrella de su hornada inicial), se comercializará en tiendas por 5.980 yenes, aunque podrá descargarse por 4.900 yenes. La rebaja estriba en torno a los 10€, aún insuficiente, pero menos es nada.
La noticia no solo resulta positiva para el mercado de la distribución digital, que podría abaratar sus precios sustancialmente, también para los comercios tradicionales, que mirarían por rebajar sus estanterías con tal de no perder ventas.
Otra (indeseable) posibilidad, la presión de las tiendas, que rechazarían vender la máquina como en su día hiciesen con PSPGo, al considerarla competidora más que fuente de ingresos.
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