Luz cierra su festival acompañada de Fito: "Gracias por hacernos tan felices"

Boimorto (A Coruña), 15 sep.- Luz Casal, la anfitriona del festival solidario que lleva su nombre y se celebra en Orros, donde nació la intérprete, en el municipio coruñés de Boimorto, ha cerrado la convocatoria de 2013 con un mensaje dirigido a todo el público.

Con Fito sobre el escenario ha agradecido Luz esta noche su entrega a las 26 bandas que han participado, y a los 8.500 asistentes les ha dicho: "Muchas gracias a todos vosotros por hacernos tan felices. Espero veros el próximo año".

La recaudación obtenida por la venta de entradas en la segunda edición de este certamen rural irá destinada al Banco de Alimentos de Galicia.

La gallega Luz Casal no ha unido su voz a la de los Fitipaldis, al igual que este sábado ha hecho con Rosendo, pero sí ha compartido foco con Fito después de que el auditorio gritase: ¡Que suba Luz, que suba Luz, que suba!

Fito le había dedicado previamente 'Al cantar', un tributo a Platero y tú. "Para ti, coño", espetó, momentos después de presentar a la "gran revelación de este año después de la Real Sociedad", el 'Cucharillas', que borda el sonido de los cubiertos de madera.

Del cierre se ha encargado este cantante, Fito, tras un recital de más de hora y media.

Para el broche se ha reservado un riff de guitarra y dos de sus temas más conocidos, 'Soldadito Marinero' y 'Acabo de llegar'.

El Festival de la Luz, de dos días de duración, empezó como una experiencia piloto en 2012, y quienes toman parte del mismo lo definen como una "cita de colegas con una filosofía propia", reivindicativa de lo rural, y un marcado carácter benéfico.

En las casetas, ha habido churrasco, pulpo, productos del agro y un amplio muestrario de alimentación autóctona, principalmente en el pabellón del instituto de turismo ourensano, el Inorde.

La belleza de esta tierra ha quedado representada en el puesto de Galicia Calidade.

En el público, hasta las 22:45, cuando se ha bajado el telón, niños, jóvenes, gente de mediana edad y ancianos; de pie, sentados sobre hamacas o tumbados en el suelo encima de mantas y manteles alrededor de los campos de maíz.