Cuando Nintendo 3DS fue presentada en la Electronic Entertainment Expo de 2010, la mayoría de profesionales allí presentes lamentaron un nivel técnico aceptable, sin más. Tal y como ocurriese con su predecesora, la máquina portátil apostaba más por una experiencia concreta (estereoscópica más que táctil), frente a la potencia bruta de que hacen gala PlayStation Portable y PlayStation Vita.El sector del videojuego, no obstante, torna caprichoso: no siempre el sistema con mejores especificaciones técnicas se ha llevado la palma. Fue el caso de Game Boy y sus muchas competidoras, todas ellas muy superiores en términos audiovisuales. Por desgracia para los de Kyoto, la historia no se ha repetido con Nintendo 3DS, que no ha tenido el arranque comercial esperado. Su principal baza (la tridimensionalidad), no ha cuajado entre los usuarios, motivando la desesperada búsqueda de soluciones para espolear el atractivo del producto. La primera fue el precio, la segunda concierne a su potencia. Documentos filtrados a Nintendo hablan de una vía por la que aprovechar el segundo procesador de la consola, ahora usado exclusivamente por su sistema operativo. Destinarlo a los juegos otorgaría a los desarrolladores un 25% más de brío gráfico, engendrándose títulos bastante superiores al estándar actual.Según los documentos, además, Nintendo ha encontrado una nueva forma de desplegar imágenes estereoscópicas en la consola, consumiendo menos recursos de la CPU. ¿Terminaremos viendo juegos de un acabado tan espectacular como el de PlayStation Vita? El interior de ambas máquinas es bien diferente, pero no vendría mal a Nintendo un mayor acercamiento técnico para con su más directa rival.
José Carlos Castillo
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios