Opera y Google actualizan sus respectivos navegadores web

La última versión del navegador de Opera Software va numerada como las 10.50 para Windows y ya está disponible para su descarga. Las versiones para Mac y Linux saldrán a lo largo de los próximos días.

Opera 10.50
Autodenominado como "el navegador más rápido de la tierra", Opera estrena con esta nueva versión una nueva interfaz que se integra aún más con Windows 7 y que, según Opera Software, responde a las lecciones aprendidas en los últimos tiempos y da prioridad al contenido, asignando más espacio para visualizar las páginas web.

Pero también hay mejoras internas, sobre todo referidas a la velocidad de carga de las páginas y a un soporte ampliado para los lenguajes HTML5 y CSS3. De este modo el navegador puede interpretar y utilizar aplicaciones online desarrolladas con este lenguaje; entre otras cosas puede visualizar vídeos en sitios como YouTube o Vimeo sin necesidad de tener instalada la extensión Adobe Flash.

La navegación privada se puede iniciar en cualquier pestaña o ventana con un sólo clic. Cuando está activado el navegador no guarda el historial ni ningún dato relacionado con lo que desde allí se visite (tanto páginas como aplicaciones), sin que eso afecte al resto de sesiones del navegador.

La versión 10.50 hereda las funciones estrenadas en la versión 10. Por ejemplo, la interesante función Opera Turbo acelera la descarga de páginas cuando se navega desde conexiones lentas o se accede a sitios web saturados. Con esta función la conexión se realiza entre el navegador y los servidores de Opera que, como paso intermedio, comprimen y optimizan los paquetes de datos para incrementar su velocidad de transferencia.

Google Chrome
La actualización de Google Chrome de momento sólo se aplica a la versión para Windows.

Una de las principales novedades es la integración del servicio de traducción de páginas de Google, el mismo que está disponible desde el buscador.

Ahora es posible utilizar el traductor automático directamente desde el navegador, bien configurando el idioma de origen y el de destino en las preferencias o bien dejando que sea Google el detecte el idioma de origen y seleccionando desde un menú el idioma al que se desea traducir.

Otra de las mejoras se refiere a la configuración de las opciones de privacidad, algo en lo que parece que Google está poniendo especial atención desde las críticas que recibió tras el lanzamiento de Google Buzz.

Aunque en lo referente a la privacidad de la navegación Chrome ya ofrecía el modo "e;incógnito"e; (que no guardaba registro de la actividad ni de los sitios visitados) las opciones de privacidad respecto a lo que el navegador permitía hacer a terceros eran un poco espartanas.

Como ejempos, ahora el usuario tiene más control sobre cómo el navegador web maneja elementos como las cookies (es posible bloquearlas para determinados sitios), determinar qué hacer con las ventanas de aparición automática o establecer límites para el código JavaScript que puede encontrarse en múltiples páginas web.