Johannesburgo, 15 ene.- El Gobierno de Sudáfrica desplegará otros 150 guardias en la reserva natural del Parque Kruger, la mayor del país, para detener la caza furtiva de rinocerontes, que solo este año se ha cobrado 11 piezas.
Los vigilantes se añadirán a los 500 efectivos que patrullan la reserva, según anunció hoy la ministra de Medio Ambiente, Edna Molewa, en un encuentro con el Club Nacional de Prensa, en la capital Pretoria.
"La caza furtiva de nuestros rinocerontes constituye una gran preocupación para el Gobierno", afirmó Molewa, en palabras recogidas por la agencia de noticias sudafricana Sapa.
Once rinocerontes, cuyos cuernos son vendidos en el mercado negro por precios superiores a los de la cocaína o el oro, han sido abatidos en el país en lo que va de año.
Los rinocerontes, protegidos en Sudáfrica, están en grave peligro por la demanda de sus cuernos, a los que en partes de Asia se atribuyen supuestas propiedades medicinales.
El año pasado los furtivos abatieron la cifra récord de 443 de estos animales, superando a los 333 del 2010.
La Policía sudafricana detuvo a 232 cazadores furtivos durante el año pasado, informó Edna Molewa.
Dos supuestos cazadores furtivos de rinocerontes fueron abatidos recientemente en una escaramuza con los guardias del Parque Kruger, la principal reserva natural sudafricana, informó este jueves la emisora local Talk Radio.
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